Convivir con un perro que no ha aprendido a orinar o defecar fuera de casa puede ser un martirio. Para saber cómo enseñar a un perro a hacer sus necesidades fuera de casa, o bien en un lugar concreto, debes tener muy claros los siguientes puntos:
- Supervisión
- Anticipación
En realidad, la estrategia es muy sencilla, se trata de:
- Evita al máximo que tu perro “se equivoque” y orine o defeque donde no toca
- Aumenta las oportunidades de que el animal “acierte” y haga sus necesidades en el lugar adecuado
- Premia con efusividad cuando el perro lo hace bien
Supervisión
Lo más importante sobre cómo enseñar a tu perro a hacer sus necesidades en un lugar concreto es tener mucha paciencia y perseverancia.
Durante todo el proceso de aprendizaje debes estar muy atento al perro y supervisar su comportamiento para intuir y anticipar cuándo tiene ganas de orinar o defecar.
La supervisión es la primera instrucción a seguir. Es imposible enseñar a un perro a hacer sus necesidades en la calle o el jardín si no estamos con él cuando orina o defeca.
Anticipación
Por norma general, los perros suelen tener cierta rutina a la hora de hacer sus necesidades. Estos tres momentos son muy propicios para que un perro tenga ganas de orinar o defecar:
- Después de comer
- Después de dormir toda la noche
- Después de jugar
Si enseñas a tu perro a defecar en la calle, asume también la responsabilidad de limpiar sus desechos; hacerlo no es solo cuestión de limpieza, hacerlo evita que las heces queden al aire libre y se conviertan en parte de la contaminación ambiental.