La fauna de Tabasco es única, muchos de los nombres que se le dan a las especies difícilmente los puedas encontrar en libros de biología o zoología, pero aquí te damos a conocer cómo son conocidas en Tabasco. Algunos de estos especímenes, incluso, son considerados “monstruos”, por la creencia popular y otros por su ferocidad.
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Algo que tienen en común todos los animales aquí presentados es que su sola apariencia infunde temor, sin embargo, aquí te mostramos, rasgos que te harán conocer más a estas “bestias”, e incluso cambiar tu percepción sobre ellas.
La nauyaca
Esta serpiente es considerada como una de las más venenosas de la entidad tabasqueña, además de ser conocidas por su carácter impredecible cuando son molestadas.
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Su estilo de vida es nocturno, suele esconderse entre las raíces de los árboles durante el día y llegar a medir entre 1.5 a 2.3 metros de largo.
Es una de las especies más rápidas y cuando se sienten acorraladas pueden ser sumamente peligrosas, probablemente pueda ser considerada una de las serpientes más peligrosas del mundo.
Gracias a su capacidad para levantar su cuerpo, puede llegar a morder a una persona hasta arriba de las rodillas, y se ha observado que su veneno puede ser expulsado a una distancia de hasta 1.8 metros a través de las puntas de sus colmillos.
La Danta
Este “monstruo” temido por nuestros antepasados pertenece a las especies conocidas como Tapir Centroamericano o anteburro, sin embargo pese a su inocente apariencia puede tener un ataque tan mortífero que solo puede ser comparado al de un jaguar.
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Es una de las especies de mamíferos terrestres más grande de toda la región, pues puede llegar a pesar hasta 300 kilos, aunque hoy en día se considera extinto.
Este animal es profundamente territorial y de sentirse amenazado puede atacar con gran fuerza. Su capacidad de moverse a gran velocidad y cruzar ríos o campos de agua lo convertirían hoy en día en una de las especies más peligrosas del estado.
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Según las leyendas este animal entraba a caseríos y pueblos embistiendo todo a su paso, incluyendo a personas, por lo que era el terror de la antigua civilización maya.
En la cosmogonía indígena, este ejemplar era algo equivalente a una “bestia” pues representaba a los espíritus de la noche, que solo podía ser vencido por el jaguar.
El Sahuyán
También conocida como Mazacuata, se trata de una boa imperator, una de las serpientes más grandes y pesadas del mundo, no es venenosa pero tiene una gran capacidad para golpear y enroscarse cuando se siente amenazada.
Su mordedura es potencialmente dolorosa, sobre todo en las especies más grandes, su dieta consiste principalmente en roedores, aves, lagartijas y ranas, aunque el tamaño de la presa va aumentando a medida que envejece.
Esta serpiente es muy común de encontrar en zonas selváticas de Tabasco, llegando incluso a ser domesticada y alimentada a base de ratones sacrificados.
Los municipios con más casos registrados han sido Centla, Comalcalco, Jalpa de Méndez, Paraíso y Nacajuca.
El zorro volador
Este murciélago es muy fácil de encontrar en las regiones más húmedas de Tabasco, principalmente en manglares, pantanos y selvas y suele alimentarse de frutas o el polen de algunas plantas, aunque también puede comer insectos y animales pequeños.
Este animal de gran tamaño ha sido muy fácilmente confundido con brujas o con la mítica leyenda del “chupacabras” pues puede llegar medir una longitud media de antebrazo de 164mm y un peso de hasta 710g.
Es capaz de viajar hasta 50 metros para conseguir alimento y es una especie nocturna, por lo que es muy común verlo deambular por pantanos y manglares durante la noche.
La sardina ciega
Estos pequeños peces han sido un misterio para muchos científicos, tanto así que varios de ellos han acudido hasta las cuevas de Tapijulapa para investigar cómo es posible que puedan sobrevivir a ambientes tan tóxicos.
Conocido como Topota de Azufre, es un pez que puede vivir en ambientes con presencia de sulfuro de hidrógeno, quienes poseen genes capaces de desechar los compuestos sulfurosos y retener sólo los hidrógenos para continuar con su metabolismo celular aeróbico.
En Tabasco habitan en la “Cueva del Azufre” ubicada en el pueblo de Tapijulapa, en Tacotalpa donde cada año se lleva a cabo el ritual de la “Pesca de la Sardina Ciega”.
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¿Sabías que su capacidad de estar en ambientes hostiles es clave para la investigación de vida extraterrestre? pues sí, ya que la capacidad de este pequeño pez para adaptarse a condiciones tan tóxicas ha servido como clave para buscar vida en otros ambientes extremos, incluyendo vida extraterrestre.
En el ritual de la sardina ciega, “danzantes” llevan un canasto de mimbre adornado con flores, velas y barbasco, y se dirigen a la cueva donde encienden velas y realizan plegarias para posteriormente lanzar el barbasco al agua.
Esto hace que las sardinas se narcotizen y salgan a la orilla para ser sacadas por los danzantes con las canastas de mimbre.
El pez diablo
El pez diablo es originario de Sudamérica y su principal característica es que toma ventaja de los hábitat que invade. Su coraza lo protege de los depredadores y se puede alimentar de materia orgánica y algas incrustadas. Su rápida reproducción ha provocado que esté presente en ríos y lagunas de Tabasco.
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Hasta el momento no hay una explicación de cómo apareció en los cuerpos de agua del estado, ya que la introducción de una especie se hace con fines comerciales, y en este caso el pez no se puede utilizarse para venta o con fines reproductivos.
La baja tasa de músculo que tiene hace difícil aprovecharlo como alimento. Otro problema que le genera a los pescadores es cuando cae entre las redes, pues termina rompiéndolas, lo que se traduce en grandes pérdidas económicas.
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Además, su presencia en los ecosistemas acuáticos de la entidad ha ocasionado problemas ecológicos y ambientales, pese a los esfuerzos que se han realizado para incorporarlo a la cocina tabasqueña o utilizarlo como artesanía.
Entre los problemas que ha provocado está la disminución de la abundancia de muchas especie de importancia comercial y como se mencionó antes a los pescadores al romper las mallas.
Pejelagarto
El pejalagarto es considerado un fósil viviente que habita desde la era Mesozoica y desde entonces ha mantenido su forma intacta, la cual asemeja a un pez y a un lagarto de ahí su nombre coloquial. Mientras que su denominación científica es Atractosteus tropicus
Este pez de forma alargada y cilíndrica de color verdegrisáceo y los flancos blancos, posee escamas romboidales muy duras que cubren todo el cuerpo y pueden alcanzar tallas mayores a un metro.
Su ciclo de reproducción se da en época de lluvias entre los meses de junio y julio, los podemos encontrar en ríos y lagunas someras con abundante vegetación.
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A esta especie se encuentra aparte de Tabasco, en Veracruz y Campeche, además en países de Centroamérica, como Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
El cultivo del pejelagarto se inicia en 1989, éste se llevó a cabo en encierros seminaturales y jaulas flotantes en la ranchería El Espino. La actividad creció en 1997, cuando se generaron proyectos acuícolas encaminados a las reproducción controlada del pez.
Respecto a su comercialización, esta realiza ofreciendo el espécimen entero, fresco, congelado, entero o en canal, se ofrece en granjas, restaurantes, corredores turísticos y en mercados.
Sobre su preparación se puede hacer en tamales, empañadas, comerlo asado, entre otros.
Madrefil
Especie endémica de aguas pantanosas, se le conoce como madrefil, tipo de pez anguila o culebracomestible, cuya población diminuyó en los últimos años por distintas causas.
En temporada de lluvia crecen los ríos y los jagüeyes, es donde lo podemos ver más. Incluso al pescar camorenes en estas áreas ahí se venía el pez.
Con el madrefil se pueden preparar hasta diez clases de guisos, entre ellos su carne se consume asada, simplemente acompañada con limón y tortilla.
Tortugas
Tabasco cuenta con 9 especies de tortuga dulceacuícolas siendo un signo de identidad, pero también forma parte de su gastronomía, pese a que se encuentran en peligro de extinción.
Todos conocemos al Chiquiguo, la Joloca, la tortuga blanca, el pochitoque jahuactero, la chachagua, el pochitoque tres quillas, la mojina, el guao y la hicotea, nombres que incluso sirven para apodo hacía uno que otro amigo, o hasta para nombres de mascotas.
La tortuga ha sido ligada históricamente a la gastronomía tabasqueña, donde hallazgos recientes remontan su consumo al periodo Clásico Terminal donde ya se consumía como alimento.
Además ha sido ampliamente representada en diferentes grabados y monumentos mesoamericanos, la mayoría pertenecientes a la región Maya, ya que para ellos la tierra era representada por una tortuga.
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Hay una leyenda tabasqueña que cuenta que una vez un cocodrilo se tragó un pochitoque, el pochitoque le perforó la barriga matándolo y saliendo ileso.
Cocodrilo
Todos o la gran mayoría de tabasqueños conocemos a Papillón un legendario cocodrilo que murió a los 80 años de edad, media dos metros y 20 cm y tenía un peso de 450 kilos, comia semanalmente seis pollos de dos kilos y ocho kilos de carne, sin embargo, hay mucho más de esta especie.
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Mejor conocido como cocodrilo de pantano, esta especie suele hacer apariciones públicas a la orilla de lagunas, e incluso llegan hasta sitios urbanos cuando hay inundaciones. La laguna del parque Tomas Garrido Canabal es uno de los lugares favoritos de turistas y pobladores para observar a estos majestuosos animales, aunque ¡cuidado! si te acercas demasiado pueden ser profundamente peligrosos.
Casos lamentables de muertes a causa de cocodrilos se tienen registradas en la entidad, y es que son completamente carnívoros en su edad adulta, llegando a alimentarse de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces.
Suelen reproducirse en febrero y terminar la anidación a finales de abril o a principios de mayo, justo en las épocas de lluvia. Pueden poner un promedio de 30 huevos y la incubación dura 75 días.
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Son unos de los ejemplares más grandes de reptiles, ya que al momento de su nacimiento miden alrededor de 30 cm pero cuando llegan a la edad adulta llegan de 3 a 3.5 metros.
