¿Cine o teatro? Ambas disciplinas tienen la misma esencia, sin embargo, en el teatro se interpreta una obra completa de principio a fin, lo que ayuda al impulso dramático. En cambio, en el cine las escenas no se graban por orden, por lo que no hay sentimientos acumulados.
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La pandemia del Covid-19 vino a afectar a ambas artes, obligándolas a reinventarse; el cine, a través del streaming, se ha mantenido vigente; el teatro sin embargo, aún espera la vuelta a los escenarios, ya que transmitir teatro en video, lo convierte más en cine que en teatro.
En este contexto, el escritor y dramaturgo Vicente Gómez nos habla sobre la evolución del cine y el teatro, sus relaciones y la forma en que han logrado subsistir en tiempos de pandemia.
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“La cuestión es interesante. Cuando apareció el cine, se pensó que los días del teatro estaban contados. Grande fue la sorpresa de que no solo no terminó el teatro sino que el cine, en sus principios, recurrió a los elementos teatrales para establecerse.
“Las tomas de la cintura hacia arriba, los excesivos diálogos, la imagen tradicional, dieron al cine una perspectiva que el teatro tuvo desde sus inicios. Por eso, los grandes innovadores del cine, pensemos en Orson Welles, modificaron no solo los temas sino la técnica. En El ciudadano Kane (1941) no solo se modifica la visión del cine. Welles, después de ver todo el cine realizado hasta ese momento – incluidos los hermanos Marx, Rin-Tin-Tín y las buenas y malas cintas – realizó una summa del cine. El ciudadano Kane mantiene al espectador al borde de la butaca. El espectador vio perspectivas diferentes, escenarios distintos, música ex profeso. No pudo creerlo en un principio. Tampoco pudo creer que la cinta era una crítica de la vida y la obra del magnate editorial William Randolph Hearst, hombre intocable por todos los medios, por cualquier pétalo de cualquier rosa. Amigo de políticos, de empresarios, poderoso en el medio artístico pues su cronista de sociales, Louella Parsons – caricaturizada por las tiras cómicas al renombrarla Louella Possums, o zarigüeya – Hearst supo de la cinta que filmaba Welles e hizo lo posible por impedir el estreno. Amenazó a Hollywood entero. Tenía archivos, fotos, grabaciones telefónicas comprometedoras de todas y cada una de las estrellas de ese tiempo. Quien era alcohólico, drogadicto, homosexual. Un catálogo interesante.
“La Parsons, algo así como una Paty Chapoy de esos tiempos, se apersonó en una reunión de los magnates cinematográficos y amenazó contundente. Se estrenaba la película de Welles y se abriría la caja de Pandora. Hearst dio un manotazo en la mesa, los magnates accedieron y el estreno de la cinta se dio en un sigiloso silencio. Muchos programas en medios electrónicos, en revistas, en diarios agregaron la leyenda en su página legal, a partir de ese momento: “Las opiniones vertidas en este programa son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de este medio.”
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“Welles se vio frente al dragón con solo un megáfono de director, ese aparatito que vemos en las cintas antiguas con el que el director de cine ponía orden en el set. Pero volviendo al punto, el cine y el teatro se han visto acogotados por la pandemia de estos tiempos. El cine, gracias a las plataformas streaming subsistió. El teatro no. Hay alguna que otra plataforma que transmite teatro. El quid de la cuestión es que al transmitirse el teatro a través de la lente, ya no es teatro. Es cine, cuanto más video.
“Traigo la idea hasta esta página pues muchos teatristas discuten que hay que obtener alguna ganancia pues el teatro amateur, el más en nuestro estado, gana poco en salas pequeñas y nada en salas subvencionadas por el estado. Rasgar de vestiduras de unos exquisitos pidiendo no ceder ante la contingencia y no realizar transmisiones de obras de teatro por video. Otros, los más, exigen que se abra esta fuente de trabajo pues el agua ha llegado a los aparejos. Posiciones encontradas, aspectos dispares, feroz oposición, los teatristas olvidan que la función de teatro no tiene cortes de edición del mismo modo que cada función de teatro es diferente aun cuando veamos la misma obra. Que el teatro ha sido crítico desde sus orígenes y el cine no, sería otro punto a tratar.
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“Chaplin fue crítico de la sociedad estadounidense de su tiempo, incluso del mismo Hitler posteriormente. De ahí en fuera, si gusta el lector discutir en Bizancio, los cineastas de ese tiempo criticaron sin criticar. Es decir, expusieron solamente. Vean El nacimiento de una nación (1915) donde D.W. Griffith expone, en una secuencia musicalizada por la Cabalgata de las valquirias de Wagner, la persecución que realiza el KKK de esclavos de color. Si el lector es avezado, encontrará en estos tiempos Territorio Lovecraft (2020) basada en la novela de Matt Ruff donde se toca el tema del racismo desde el punto de vista del escritor de terror cósmico.
¿Quién resultó más crítico?
“El teatro ofrece un retazo de vida irrepetible. El cine guarda el instante de vida para siempre. No quiero ser quien decida entre la pugna si el teatro filmado es cine o el cine que adapta una obra de teatro es teatro. Si leemos con profundidad, hay obras de teatro que recurren a los elementos cinematográficos y hay films que aportan la teatralidad en alguna secuencia. Aunque parezca una discusión inacabable, los teatristas en Tabasco continúan en la lucha por una definición. Ahí es donde está el siguiente punto. No terminábamos de concretar un teatro nuestro, contemporáneo, hecho por hombres y mujeres de Tabasco cuando la pandemia nos mandó encerrarnos y tenemos que comenzar otra vez a intentar el arraigo del teatro en la preferencia del público que, por cierto, olvida muy pronto, por desgracia”.
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¿Quién es Vicente Gómez Montero?
El escritor y locutor Vicente Gómez Montero, nació en 1964. Cultiva la palabra en ambas vertientes. Funda en 1998 la compañía de teatro Celestino Gorostiza, A.C., montando obras de reconocidos autores universales.
Premios:
- Guiones de radio convocado por RTC, en 1984; premio Celestino Gorostiza de teatro convocado por INBA e ISSTE, en 1987; mención honorífica en guiones de radio del concurso Margarita Xirgú, convocado por REE, en 1987, y, en 1988 gana el concurso de cuentos convocado por Editorial Usumacinta.
- Premio estatal de periodismo, José Ma. Bastar Sasso, referente a periodismo cultural en 1998. Ganador en 2004, del premio Celestino Gorostiza de teatro convocado por INBA, Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte del Estado de Tabasco y Universidad Juárez Autónoma de Tabasco con la obra El otro hijo.
- Libros publicados Las puertas del infierno, relatos, 1996; Cuentos con las vocales, cuentos infantiles, 1999; Eroticón Plus, vv.aa., 2000 y Para un ambiente sin hombre, vv.aa. 2001. Además del libro de ensayos José Gorostiza, La palabra infinita, coedición Fondo Editorial Tierra Adentro y UJAT, vv.aa. 2001 y Antología de Teatro Infantil, publicada por EDIMUSA e ISSTE, donde presenta la obra de teatro El aprendiz del diablo, vv.aa. 1987.
- Publica su libro de teatro Los órganos milagrosos por la Universidad Juárez Presenta la obra Así que pasen 500 años, de su autoría, dentro del marco del Festival Cultural CEIBA Tabasco 2004.
- El 1 de septiembre de 2005 estrenó su obra El reposo del ogro, en el Teatro esperanza Iris. Su novela La enfermedad de la rosa se presentó en junio del 2006 dentro de las festividades de la Ciudad de Villahermosa. Publica en 2010, El cargador de juguetes, editorial GUESA. El IVEC (Instituto Veracruzano de Cultura) publica su libro de obras teatrales, Cuando las hadas se volvieron locas en 2011. Ganador en el año 2010 de la Muestra Estatal de Teatro con la obra de su autoría, Las lámparas no son estrellas sobre la vida de Esperanza Iris.
- En el año 2011 presenta su obra La fortaleza de los nombres olvidados, en el teatro Esperanza Iris, dentro de la Temporada de Teatro organizada por el Instituto Estatal de Cultura. En 2012, estrena El triunfo de la mujer, basada en textos de tres dramaturgos mexicanos, dentro de las celebraciones de la Muestra Estatal de Teatro.
- Estrena en abril de ese año, su obra La canción de Salo, divertimento musical para actores, café, guitarra, canciones y público interesado en el auditorio del Centro Cultural Villahermosa. Presenta en el auditorio de la UVM, la Pastorela Virreinal de Miguel Sabido en diciembre de 2013. En 2014 funda el grupo de teatro “Tras los rostros”, con jóvenes de distintos niveles universitarios, monta con ellos 6 obras de teatro de diversos autores. Además, dirige la obra de teatro de Octavio Paz, La hija de Rappaccini, inaugurando temporada en el Centro Cultural Villahermosa, diciembre de 2014.
- Recibe en 2015 apoyo para proyectos culturales, otorgado por el IEC para realizar la dramaturgia de su obra de teatro Los otros 43.
- Publica en 2015, La pandilla de la musa en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Publica en 2016, El príncipe y los sortilegios, Gobierno del Estado de Tabasco. En 2017, El árbol de los siete demonios, Ediciones de pasto verde y con Ediciones IP, El error de Titivillus, ambos libros de teatro.
