Personalmente no tengo ninguna duda, de que la candidata presidencial y el candidato a la gubernatura tabasqueña del partido en el poder, Claudia Sheinbaum Pardo y Javier May Rodríguez, respectivamente, van a ganar en las urnas el próximo 2 de junio.
De lo que no estoy seguro, es si ambos van a arrasar electoralmente a sus rivales, como vienen afirmando.
Creo que a la ex mandataria de la Ciudad de México se le van a complicar los escenarios políticos y sociales. Principalmente, la capital del país. En donde no le fue nada bien en las elecciones intermedias.
Y en algunas otras entidades, como Guerrero, Querétaro, Veracruz, Nuevo León, Estado de México, etcétera, etcétera. Capitalmente, en los estados en donde el crimen organizado y la delincuencia en cualesquiera de sus manifestaciones tienen asoleada a la población.
Literalmente, con el amén en la boca.
El comalcalquense May Rodríguez no tiene, la verdad sea dicha, rival de cuidado. Va a triunfar sin mayores sobre saltos.
Desde luego, que no va a alcanzar la histórica votación que obtuvo Adán Augusto López Hernández en el 2018, no solo porque no estará en las boletas electorales su jefe Andrés Manuel López Obrador, sino toralmente porque no ha logrado penetrar en ciertos sectores de la sociedad tabasqueña, nodalmente en la clase media.
Defectos que obviamente no van a provocar que pierda, por la simple y sencilla razón de que no tiene enfrente competidores de cuidado. Que puedan en un momento poner en riesgos su inminente victoria.
Claudia Sheinbaum Pardo y Javier May Rodríguez van a llegar a la presidencia de la República y a la gubernatura. A la mujer va costarle muchísimo trabajo, pero al final de cuenta, saldrá airosa de la madre de todas las batallas políticas-electorales.
El dos veces ex edil de Comalcalco va a ganar con más facilidad, a pesar de las divisiones internas que se produzcan en la selección amañada de los candidatos a alcaldías y diputaciones locales. Y de los demás obstáculos mencionados líneas arribas.
Lo único que evitaría la unción de una y otro, es una hecatombe política que se pudiera dar de parte de los millones de ciudadanos a la hora de votar.
Lo que se me hace por ahora imposible.
Realmente imposible.
“SQUOD SCRIPSI, SCRIPSI”
(LO ESCRITO, ESCRITO ESTÁ)
No me lo va usted a creer, pero se lo juro, que es la puritita verdad, todavía el inepto titular de Obras Públicas del gobierno del Estado de Tabasco, Gildardo Lanestosa León, no concluye el puente peatonal de avenida Universidad.
Siguen corriendo los meses, semanas y días y la obra continúa inconclusa.
¡A ver hasta cuándo se le hincha los testículos a este gris y mediocre funcionario para su inauguración! Porque me imagino que van a cortar listón y toda la cosa.
Son de esas “megas obras” en los que deja uno, por lo dificilísima que son, hasta el alma.
Ahí dejo, la poquita materia gris que le quedaba.
Por ello, merece moño, mariachis, taquiza, porras… Y hasta un Juchimán de oro.
