Durante las últimas semanas, Tabasco ha registrado temperaturas cuya sensación térmica rebasa los 40 grados centígrados, poniendo a la población en riesgos de sufrir un golpe de calor.
Ante tal situación, la Secretaría de Salud de Tabasco resaltó la importancia de mantenerse debidamente hidratado durante esta temporada, a fin de prevenir golpes o agotamiento a causa del calor.
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¿Cómo identificar un golpe de calor?
De acuerdo a la dependencia estatal, el golpe de calor es el incremento súbito de la temperatura corporal a más de 39 grados, causado por la exposición a extremas temperaturas ambientales.
El golpe de calor suele afectar a quienes realizan ejercicio físico intenso, y a los adultos mayores o enfermos, siendo el sector de mayor riesgo los niños menores de cinco años y adultos de más de 60 años.
Los principales síntomas de un golpe de calor en niños son elevación de la temperatura corporal de 39 a 40 grados o mayor (medida en la axila); piel roja caliente y seca (se agota la transpiración); respiración y frecuencia cardíaca acelerada; así como dolor palpitante de cabeza.
Además de alteración del estado mental y del comportamiento como vértigos, mareos, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento y convulsiones.
En tanto, en los adultos los síntomas más comunes son mareos, sudoración (excesiva, al principio; ausente, después); enrojecimiento y sequedad de la piel; fiebre con temperatura desde 39 a 41 grados; comportamiento inadecuado (como quitarse la ropa sin importar el lugar); aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil; dolor de cabeza y ataques con convulsiones.
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¿Cuáles son las recomendaciones para evitar un golpe de calor?
En este contexto, la dependencia estatal emitió las siguientes recomendaciones a fin de prevenir un golpe de calor: evitar asolearse entre las 11 de la mañana y 4 de la tarde; vestir ropa suelta, de colores claros y manga larga; no realizar actividades físicas intensas bajo el sol; tomar agua simple, aunque no se tenga sed, siendo lo recomendable consumir de dos a tres litros al día.
Además, se debe permanece en la sombra y en lugares frescos; usar protector solar (mínimo F15), lentes de sol, gorra o sombrero; y evitar la ingesta de bebidas alcohólicas.
