En el Inadem hay 12 auditorías en curso porque de los 104 mil proyectos que se apoyaron de 2013 al 2018, más de la mitad no han concluido sus procesos administrativos, por lo que hay 11 mil millones de pesos que no queda claro cómo se gastaron, informó Ana Mungaray, Titular de la Unidad de Desarrollo de la Secretaría de Economía.
Quien subrayó que todos los ojos a favor de la transparencia están en el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) porque se tuvo un total descuido de los procesos y ha sido muy complejo regularizarlos, ya que se han encontrado hasta empresas fantasma, que cuando las visitas, lo que hay es una casa habitación.
Próximamente, comentó Ana Mungaray se hará un reporte formal de la situación de los 54 mil procesos que se están regularizando, pero aseguró que ya no trabajarán con los intermediarios, así sean los propios gobiernos estatales o las cámaras locales.
Explicó que desde el inicio de la administración “el presidente López Obrador nos instruyó que termináramos con los intermediarios, por lo que llegamos directamente con las empresas a invitarlos a que buscaran la capacitación y apoyarlos en sus procesos”, aseguró la funcionaria.
Al referirse al Encuentro de Negocios que se llevó a cabo en la ciudad de Villahermosa, Tabasco comentó que estos eventos se realizan para fortalecer la capacidad de las pequeñas y medianas empresas y que las grandes se puedan contactar con los pequeños productores para lo cual requieren del acompañamiento del gobierno.
El objetivo último, precisó, es que puedan concretarse acuerdos comerciales, pero previo a eso, hay un proceso de aprendizaje que los pequeños productores puedan entender qué es lo que las empresas más grandes buscan obtener para que tengan acceso a una especie de contrato y se les capacite para eso.
Explicó que trabajan con las microempresas, pero que éstas tienen que ser formales y es a las que buscan fortalecer, para lo cual se cuenta con un equipo de planeación de política pública que está trabajando para entender de manera muy seria dónde están ubicadas las empresas, qué tamaño y características tienen.
Uno de los objetivos del programa es trabajar con mujeres para desarrollar en ellas las capacidades de negocio y también las habilidades socioemocionales para que puedan hacer crecer sus empresas.
Es por ello que se cuenta con distintos programas de financiamiento con la banca de desarrollo para otorgar productos crediticios para mujeres a las que se les dan dos tipos de préstamos: los pequeños de 20 mil hasta 300 mil pesos y los grandes de 300 mil a 5 millones de pesos, que son los preferenciales.
Y otro sector fundamental son los jóvenes para quienes se está haciendo un programa piloto con un producto crediticio que va de los 20 mil a los 50 mil pesos para empresas muy pequeñas, que por cierto, ya está funcionando.
Para apoyar a estos sectores, la Secretaría de Economía garantizó 700 millones de pesos y en enero se plantea que esté en el mercado el programa de apoyo a las mujeres y se espera que los recursos asignados se incrementen en los próximos años, de acuerdo a la oferta y la demanda, pero también a la revolvencia que se logre.
Ana Mungaray, Titular de la Unidad de Desarrollo de la Secretaría de Economía señaló que en el encuentro be to be que se llevó a cabo en Tabasco se tuvo muy buena respuesta, pero que todavía falta un mayor acompañamiento para las empresas.
Sobre todo, con los artesanos porque en la integración de las cadenas globales de valor se requiere agregar valor al producto para que pueda ser competitivo.
Es por ello que se trabaja con la Secretaría de Cultura para hacer el acompañamiento entre diseñadores y el trabajo artesanal y el tema está en el acompañamiento no únicamente desde la idea cultural, sino también de mercado y para eso sí se necesita de la capacitación y tiene que ser con artesanos que tengan cierta vocación de negocios diferente a lo tradicional.
Porque cuando los acercas a grandes cadenas y piden una producción de miles de piezas, los artesanos pocas veces tienen la posibilidad de lograr cumplir con esos pedidos.
Mungaray aseguró que ha habido buena respuesta de los artesanos y que la idea es que se hagan socios de alguna manera de los diseñadores y no nada más que utilicen una parte de sus productos sin darles un mayor pago.