Pese a ser un atractivo turístico en la capital villahermosina, ya que alberga a uno de los dos miradores de la ciudad, el puente ‘Solidaridad’ se ha convertido en cuna de delincuentes y malvivientes, que lo mantienen en condiciones de inseguridad e insalubridad extrema.
Tal es el caso que tan solo el año pasado se registraron dos homicidios en sus instalaciones, el último de ellos se trató de un vendedor de dulces que fue asesinado a puñaladas por un grupo de malhechores que lo despojaron de sus pertenencias.
De acuerdo a los ciudadanos, estas situaciones se registran gracias a la falta de vigilancia policiaca, y aunque después de estos dos homicidios se redobló la seguridad en la zona, tan solo fue “llamarada de petate” pues en la actualidad sigue sin protección.
“Yo paso todos los días por aquí en las noches porque vivo en la colonia Gaviotas, ahorita vengo sola pero en las noches me viene a buscar mi esposo y trae un bate, y cuando de plano el no viene pues pago taxi, pero sola sería un suicidio, porque sí pusieron policías cuando pasó eso de los chavos que mataron, primero uno y después un chapita, pero de ahí fue llamarada de petate porque ahorita ya no hay”, apuntó Rosa Magdalena de la Cruz Morales, quien trabaja en la Zona Luz.
Incluso, en su momento la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Villahermosa (Canaco Servytur) señaló que dicha estructura, que conecta al Centro Histórico con la colonia Gaviotas, es una foco rojo en materia de inseguridad, sobre todo para los empleados de los comercios del primer cuadro, quienes deben cruzarlo cuando sale de sus respectivos trabajos a altas horas de la noche.
Sin embargo, no solo la inseguridad se ha apoderado de dicho puente, sino también los malvivientes y teporochos que lo han adoptado como refugio y baños públicos, realizando sus necesidades fisiológicas sobre las escaleras y el pasadizo para personas discapacitadas.
Dicha situación se pudo constatar tras un recorrido de este medio de comunicación, donde se encontró excremento y charcos de orines en pleno paso.
Derivado de eso, a kilómetros de distancia se percibe un olor pestilente, incómodo para quienes trabajan cerca y también para quienes por necesidad atraviesan por el lugar.
Cabe mencionar que dicho puente desemboca en la emblemática Plaza de Armas, un espacio turístico de Villahermosa que alberga al Palacio de Gobierno.