Pese a los avances para detectarla, prevenirla, combatirla y sancionarla, la violencia política en razón de género sigue siendo una práctica que se repite en los partidos políticos y en el servicio público, aseveró la secretaria de Mujeres del Comité Ejecutivo Estatal de MORENA, Esther Mayo Pérez.
Así lo externó al presentar el libro "Cómo detectar la violencia política contra las mujeres en razón de género", este lunes en la sede de ese instituto político.
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Hizo hincapié que en pleno 2024 la mujer sufre discriminación y es relegada por el sistema político mexicano que minimiza y daña su integridad.
"La violencia política en razón de género se ejerce en partidos de todos los colores y en instancias de los tres ordenes de gobierno", subrayó.
Por lo que -prosiguió-, en ese contexto de desigualdad y discriminación como acertadamente se deja asentado en esta publicación, son colocadas en situación de desventaja para acceder y ejercer a plenitud sus derechos derechos político electorales.
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Expuso que este panorama de violencia es complejo y se recrudece cuando influyen: clase, raza, edad, etnia, genero y sexualidad. por ello, los derechos de las mujeres se vinculan con los derechos humanos y los derechos de diversos grupos de población.
Añadió que en campañas, las mujeres principalmente son víctimas de intimidaciones, calumnias de todos "calibres" y hasta agresiones directas, para amedrentarlas, denostarlas u obligarlas a apartarse de la contienda.
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Muchas de estas situaciones se escudan en un supuesto ejercicio de la libertad de expresión, a un que las agresiones puedan tipificarse como delitos.
"Todo esto que atenta y daña a las mujeres, va en menoscabo de la vida democrática, pues demerita la calidad del debate y de la contienda, y, sobre todo, las valores de equidad y legalidad que deben caracterizar a los procesos electorales", apuntó.
En ese sentido, comentó que la valía del texto estriba principalmente en que expone la gravedad del problema, muestra las formas y medios para combatir estas expresiones que como se advierte, por minimizarlas o desatenderlas, han llevado a verlo como algo normal.
"Ninguna forma de violencia contra las mujeres debe ser tolerada, ignorada y quedar impune, en calquier ambito del quehacer humano, cuando se detectan o denuncian debe castigarse a los responsables y garantizar la reparación íntegra del daño", enfatizó.
