A pesar de que cada año el DIF Tabasco ejerce cientos de millones de pesos, los organismos estatales y federales de fiscalización no han mostrado interés en conocer la aplicación de dichos recursos. Es así como el DIF estatal, coordinado por la esposa del actual gobernador, terminará ejerciendo más de 6 mil millones de pesos; el órgano revisor estatal no ha auditado un solo peso, y el Federal solo se interesó en conocer, en el año 2020, si se ajustaba a la ley de disciplina financiera.
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De acuerdo con los informes trimestrales de las Finanzas Públicas, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, el DIF Tabasco, ha ejercido en la actual administración de Morena en la entidad un total de 6 mil 694 millones de pesos. Durante los años 2019, 2020 y 2021, período en el que Dea Isabel Estrada Rodríguez estuvo al frente de la dependencia, el presupuesto anual del DIF Tabasco no superó los mil 55 millones de pesos. En total, durante el mandato de la esposa del entonces gobernador Adán Augusto López Hernández en el DIF estatal, el organismo de asistencia pública ejerció 3 mil 130 millones de pesos.
Sin embargo, los datos publicados por la Secretaría de Finanzas muestran que con la llegada de Carlos Manuel Marino Campos a Palacio de Gobierno y Guadalupe Castro al DIF Tabasco, el presupuesto destinado al organismo llegó a mil 125 millones en el año 2022, mientras que en el año 2023 cerró con un presupuesto ejercido de mil 198 millones de pesos. Asimismo, el presupuesto de egresos correspondiente al año 2024 contempla un presupuesto de mil 240 millones de pesos para el último año de gobierno de la primera administración Morenista en Tabasco. Es así que durante el periodo de Merino Campos como gobernador, el DIF estatal terminará ejerciendo 3 mil 563 millones de pesos.
Tan solo el presupuesto del año 2024 correspondiente al DIF Tabasco es superior al presupuesto asignado a la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, la de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca, y la de Desarrollo Económico y la Competitividad, juntas. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, para el Órgano Superior de Fiscalización del estado no es de interés revisar la aplicación de los recursos ejercidos por la dependencia que dirige la esposa del gobernador en turno.
En las cuentas públicas de los ejercicios fiscales 2019, 2020, 2021 y 2022 no existen evidencias de revisiones al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, pero sí revisiones a la aplicación de los 67 millones destinados al Instituto Tecnológico Superior de Macuspana y los 150 millones de pesos ejercidos por el Instituto de Vivienda de Tabasco en el año 2019, mientras que en el año 2020 el organismo fiscalizador se dio tiempo de revisar los 57 millones ejercidos por el Hospital Regional de Alta Especialidad de Salud Mental. Asimismo, durante el año 2021 el OSFE no revisó los mil 43 millones de pesos ejercidos por el DIF Tabasco, pero sí revisó los 48 millones de pesos aplicados por el Instituto Estatal de las Mujeres, y en la cuenta pública 2022 aparece la revisión realizada al Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco, que en ese año ejerció 82 millones de pesos.
Vicios del pasado
La falta de revisión a los recursos aplicados por el DIF Tabasco no es nueva. La Auditoría Superior de la Federación solo muestra una revisión en 20 años al organismo estatal, y fue a la cuenta pública 2020. Esta revisión correspondió a una auditoría de Cumplimiento de las Disposiciones Establecidas en la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, en la que destaca una observación relacionada con un exceso de recursos de libre disposición captado en el año 2020. Cuando el DIF estatal planeaba lograr ingresos por 676 millones 053 mil pesos, terminó ingresando 682 millones 796 mil pesos, por lo que el organismo revisor federal pidió conocer el uso de los 6 millones 743 mil pesos ingresados de forma extraordinaria, lo que representa un 0.5 por ciento de los mil 55 millones de pesos ejercidos en ese año de pandemia.
En lo que corresponde al OSFE, solo existe la auditoría ordenada en el año 2019 a los recursos ejercidos por el DIF en el último año de Arturo Núñez Jiménez; por lo demás, los miles de millones de pesos ejercidos cada año por el organismo coordinado por la esposa de los gobernadores han quedado a la buena fe de los que ejecutan los recursos.
