La avenida Francisco I. Madero de la ciudad de Villahermosa se ha convertido en una zona vulnerable, con fugas de aguas negras y hundimientos que no son vistas por las autoridades municipales pese a que son problemas añejos.

Conforme pasan los meses, dicha avenida sigue empeorando su situación, específicamente en el tramo que comprende la avenida Adolfo Ruiz Cortines con Hermanos Bastar Zozaya.

Recientemente, frente a un conocido hotel, y donde está la terminal de una ruta de transporte público se ha formado un hundimiento, el cual tiene casi un metro de profundidad, y se ha convertido en un peligro para los transeúntes.

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Los conductores a como pueden, tratan de sortear esta situación, aunque manifiestan que son los peatones los que están expuestos a un accidente.

Juan “N” quien conduce una unidad de transporte, comentó al respecto: “Ya tengo varios años de chofer, y les puedo decir que en este lado hemos estado entre el agua, entre el lodo, ahora este problema del hundimiento, no sabemos por qué la autoridad no repara esta calle, tan dañada que está”.

Una fuente de aguas negras

Al otro extremo de la calle hay otro mal crónico de muchos años y que hasta el momento, sigue sin ser atendido: Son las aguas negras que cubren toda una cuadra completa.

Por esta razón, los comerciantes han colocado desde escombro, pedazos de roca, tablas, plástico y lo que tienen a su alcance para poder acceder a la banqueta.

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Un ciudadano que trabaja en un consultorio médico, señala que son los niños y adultos mayores los que han sufrido las consecuencias: “Miren como está, todo está resbaloso; es un peligro, cualquiera puede caer, ya he visto caer a personas mayores”, dijo.

Hizo el llamado a las autoridades para que reparen este problema que son las aguas negras, y la calle cuyo pavimento se encuentra literalmente en pedazos.