Su nombre es Denisse Alamilla. Es una chica trans que vive en Macuspana; tiene 28 años de edad que ejerce la profesión de maquillista, y lleva cuatro años con su pareja, con quien vive una relación estable.
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A él lo conoció por Facebook, según comentó en exclusiva para El Heraldo de Tabasco, y después de intercambiar algunos mensajes, surgió el amor. “Lo conocí por Facebook; me envió solicitud e hicimos amistad. Me llamó mucho la atención que él no fuera como las demás personas”.
Denisse asegura que muchos hombres la buscan; algunos le escriben para despejar alguna duda, otros para tener alguna experiencia, y otros más para sexo. Sin embargo, “él fue muy educado; fue bien lindo, luego poco a poco, se fueron dando las cosas”, asegura nuestra entrevistada.
Alamilla señala que su novio es originario de Macuspana, pero vivía en Sonora, y regresó para hacer una vida a su lado: “él estaba allá trabajando, y ya fue como un año después que regresó para acá; ya no se fue, nos conocimos, empezamos a salir, y me dijo que ya no se iba a ir y que se iba a quedar, y busco un empleo aquí”.
De acuerdo a Denisse, ella y su pareja salen como cualquier otra a caminar a las calles de Macuspana; y a pesar de la discriminación y los comentarios de algunos pobladores, a él no le importan, y la apoya en todo momento.
En tanto que la familia de su chico la acepta tal y como es. “Tuve mucha suerte que su familia me aceptara, pues les agradé y todo. Me llegan a visitar a donde quiera que llegue; ahora vivimos en casa de mi familia y hasta ahí nos visitan, o viceversa”.
A Denisse y su pareja los separan apenas dos años y medio. Sin embargo, él ha llevado una vida difícil, ya que tuvo otras parejas mujeres de nacimiento, pero sin embargo no le fue nada bien. “Al conocerme me dijo que yo lo trataba diferente, que era muy diferente”, señala.
Por el lado de ella, señala que a pesar de que anteriormente había tenido relaciones sin compromiso, con su actual novio es diferente. “Con él, desde que empecé a vivir dejé de salir. Me enfoqué como cuando una chica de nacimiento se casa: me dediqué a mi casa. Él trabaja, y yo hago todos los quehaceres de casa. Me encanta cocinar. Plancho, lavo, hago de todo; él me ha comentado que con las chicas que estuvo anteriormente no era así, ya que no cocinaban bien o eran flojas”, explicó Denisse.
Su transición comenzó a los 18 años
Antes de llegar a este punto, Denisse ha tenido que afrontar momentos difíciles luego de que decidió asumirse como mujer. Pero sin duda, el apoyo de su familia ha sido crucial en el proceso. “Desde que yo les comente de mi situación sobre mi preferencia, me dijeron que no había problema, y que todo era cuestión de cómo llevaría mi vida”.
Desde muy pequeña, Denisse se dio cuenta de sus preferencias: “como a los 5, 6 años que yo recuerde, ya empezaba a sentir; me gustaba mucho jugar con las niñas, no encajaba con los demás niños. Me compraban cochecitos, lo típico juguetes para niños, pero no me llamaba la atención; de ahí es donde empiezo con mi inquietud en mi interior”.
Sus primeros años vivió callando sobre su situación. Llegando a la preparatoria decidió abrirse un poco más, y fue a los 17 años cuando tuvo su primera experiencia sexual, en una reunión de jóvenes en casa de algunos compañeros. A pesar de ser de la misma generación, no estudiaban juntos, sin embargo era como si fuera su novio, y en cada reunión asistía con él.
El proceso
Desde pequeña, Denisse imaginaba cómo se quería ver. Pero fue hasta que cumplió la mayoría de edad, cuando comenzó a trabajar y ganar dinero, que empezó a tomar hormonas para que su cuerpo cambiara y adquiriera aspecto de mujer.
“Sé que las personas como yo, debemos ir a un especialista: un endocrinólogo, tengo entendido, que es el encargado de ver cómo estás interiormente de tu hígado, porque automedicarnos es riesgoso, y gracias a Dios tengo ya diez años con mis hormonas; no me he sentido mal, pero no me automedico”.
Denisse asegura que no se ha hecho ninguna operación para cambiar su aspecto. “Así como me ves, todo es natural; en mi cara no me he hecho nada, en mi cuerpo tampoco. Todo está basado a hormonas, parches, pastillas, inyecciones”.
Inyectarse hormonas le trajo desajustes hormonales; a veces sentía tristeza, enojo, irritabilidad; a como las mujeres cuando están en sus días. También en su cuerpo tuvo manifestaciones: “lo pechos te duelen, te pican por dentro, pero quizás es porque la piel se va abriendo, la grasa y todo eso, y lo que vas comiendo se va a las zonas que tu cuerpo aprovecha y empieza a cambiar, por ejemplo mis músculos se adelgazan, mi piel más suave, el sol te molesta, te quema te arde, porque la piel se vuelve más sensible, el cabello te crece un poquito”.
Y aunque en algún momento pensó en operarse, finalmente se retractó; lo consultó con su pareja, y él le dijo que así estaba bien, que así le gustaba y no era necesario que lo hiciera.
Su relación con las mujeres de nacimiento
Denisse asegura que se lleva bien con las mujeres de nacimiento, quienes le expresan sorpresa o admiración cuando la ven, más no ve en ellas actitudes de rechazo o malas poses.
Siendo maquillista y habiendo nacido con sexo masculino, suele lucir sumamente femenina. “Esto me ayudado a mi trabajo; verme como me veo, eso les da la confianza a ellas acercarse a mí, son muchas clientas que les gusta como me veo, les gusta mucho mi estilo y como que se identifican conmigo, por eso acuden a mí.
“Se necesita mucho valor, disciplina, tienes que hacer muchísimas cosas; al menos yo no tomo alcohol, muy poco, me encantan las micheladas, pero me las tomo cada dos o tres meses, por ejemplo hoy y de ahí, sólo en fechas especiales; soy muy poca de tomar alcohol por las hormonas, porque son medicinas”.
Luego de la transición, su casa es su otro sueño
Denisse Alamilla también cuida su físico realizando deportes; hace ejercicio por las mañanas y si le da tiempo, por las tardes.
Su sueño en estos momentos es tener su casa. “En sí ya están los planes; como te comentaba, mi familia me ha apoyado mucho, y en este proceso que ya ahorita tengo mi pareja y como ven que es algo estable y que él me ayuda y trabaja, entonces me han dicho que me van a apoyar con una parte del terreno, ya me dijeron que ahí puedo construir mi casa y pues en eso estamos ahorita, me veo ahí en mi propio espacio, un negocio mío, ese es mi sueño, se podría decir; la transición ya la hice, es algo que igual soñaba, pero siento que ya lo logré y pues ahora también es otro sueño que también tengo, un lugar que sea mío donde poder dormir, donde yo pueda trabajar”, concluyó.
