Decenas de socavones, líneas de agua y drenaje rotas, kilómetros de baches, luminarias en mal estado, desabasto de agua potable en más de veinte colonias, son algunos de los problemas que heredará la administración municipal de Evaristo Hernández Cruz a su sucesora Yolanda Osuna Huerta.
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Además, engrosan la lista promesas incumplidas de obras y proyectos sociales que fueron parte de la campaña electoral del edil morenista, pero que nunca se hicieron realidad, sobre todo en lo que respecta a pavimentación de calles en localidades con esta añeja demanda.
La exsecretaria de Cultura recibirá también una deuda de 350 millones de pesos por un empréstito solicitado y demandas laborales que no se han pagado a extrabajadores, lo que ya supone un "hueco" en el presupuesto que manejará.
Con lo primero que se topará la nueva alcaldesa a partir del 5 de octubre es con una serie de problemas, empezando con la ciudad de Villahermosa convertida prácticamente en campo de guerra, destrozado por dónde quiera.
Y es que la propia autoridad municipal ha informado que son más de 200 socavones o hundimientos que se han generado en calles y avenidas de la capital tabasqueña, precisamente por el mal estado del drenaje y las tuberías de agua potable.
A propósito, las fugas de agua se cuentan por docenas en cada colonia de Villahermosa, una constante denuncia de los habitantes a la que el alcalde hizo oídos sordos.
Ciertamente acude el personal de SAS, pero sólo a "remendar" el desperfecto y a los dos o tres días vuelve a lo mismo, provocando baja presión en las casas.
La escasez del agua en colonias, villas y rancherías de la demarcación ha dado pie a gran número de plantones y manifestaciones en Palacio Municipal, debido a que en este trienio a punto de terminar no hubo una solución satisfactoria y la gente está harta.
En ese sentido, tampoco hizo nada el gobierno de Hernández Cruz por construir más y mejores plantas potabilizadoras y mejorar la infraestructura. Sólo se concretó a señalar cientos de veces que se requiere de más de 16 mil millones de pesos para atender los problemas de agua potable y drenaje pluvial y sanitario.
El polémico munícipe no solamente dejará todo un caos en la infraestructura urbana, sino que también adeudos de laudos laborales por más de veinte millones de pesos y para cerrar con broche de oro, la nueva administración tendrá que cargar con los 337 millones de un empréstito que nunca se vio reflejado en Centro.
La más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, correspondiente a julio de 2021 destacó que en Villahermosa el 90.7 por ciento de los ciudadanos identificaron a los baches en calles y avenidas como uno de los principales problemas.
La capital de Tabasco fue la cuarta ciudad del país con el mayor número de sus habitantes preocupados por este tema.
No sólo eso, después de Acapulco, Villahermosa fue la segunda ciudad de México con el mayor porcentaje de preocupación ciudadana por la falta de agua potable y fallas en el suministro.
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Además, el 70.5 por ciento de los villahermosinos identificó alumbrado público insuficiente, esto a pesar de que precisamente hay deuda por un programa para luminarias.
