En una zona de guerra se ha convertido el malecón Leandro Rovirosa Wade, ya que con la avenida despedazada por las obras de ampliación se sumó la rotura de una válvula de agua.

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Inundados por el agua potable y la lluvia de anoche, el malecón se ha vuelto intransitable para los que viven por la zona o tienen la necesidad de pasar por el lugar.

El ciudadano Isidro "N", quien es comerciante del lugar, manifestó que han sido meses complicados, ya que la ventas han caído en un porcentaje que apenas le permiten recuperar lo invertido.

"La verdad no sabemos cómo le vamos a hacer, ya hemos perdido mucho y los trabajos del malecón no van ni a la mitad".

Detalló que en lo que va de la obra, ya sin varios los locatarios que han decidido bajar sus cortinas, pues las ganancias son mínimas y la renta ha resultado una losa.

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Pese a las condiciones en que se encuentra la avenida, los trabajos de remodelación se mantuvieron durante esta mañana; por una parte, la compañía encargada de la ampliación siguió laborando, y por otra, trabajadores realizaban la reparación de la fuga de agua.