El problema de socavones, baches, hundimientos e incluso rompimiento de la carpeta asfáltica de Villahermosa y los demás municipios anegados, es algo normal debido al exceso de humedad que prevalece, por lo que podría agravarse en los próximos días, consideró el Colegio de Ingenieros Civiles de Tabasco.
Por ello, especialistas en hidráulica consideraron necesario extremar las medidas de prevención necesarias, ya que los daños podrían ser mayores, y en estos momentos no se pueden realizar trabajos de reparación, sino hasta que el nivel de las aguas haya bajado por completo.
De acuerdo a Miguel Enrique Serrano de la Rosa, presidente del CICT y Antonio Pacheco Sánchez, integrante del colegio, ejemplo de este problema es lo que se ha dado en diversos puntos de la ciudad como en el boulevard Adolfo Ruiz Cortines, en Paseo Tabasco, así como el deslave de los camellones en el parque Tomas Garrido Canabal y otros socavones que se han presentado en diversos municipios del estado.
Los especialistas opinaron que esto se debe a un fenómeno conocido como Licuación o licuefacción de los suelos, que es común y que afecta a los terrenos a causa de la saturación de agua, y particularmente en sedimentos recientes como arena o grava.
Esos elementos, con el exceso de humedad pierden su firmeza y fluyen como resultado de los esfuerzos provocados en ellos debido a los temblores.
Cabe señalar que la licuefacción es una causa mayor de destrucción relacionada con terremotos, además de que es capaz de desplazar, hundir o incluso volcar infraestructura, sean casas, edificios, carreteras, avenidas, entre otros u otros.
Sin embargo, la infraestructura de regiones costeras es la que más peligro corre y, por tanto, toda obra construida en estas zonas debe contar con estudios previos y detallados que caractericen el tipo de suelo que presenta el sitio.
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“Esto se debe a la gran cantidad de agua que cayó, las calles y avenidas están saturadas de agua, y a lo mejor no tienen un buen drenaje, el agua penetra y hay un término que se llama licuación, donde pierde cohesión el material, se expande se abre, entonces provoca esta falla, la filtración es la cantidad de agua y está generando problemas”, señaló el colegiado Antonio Pacheco.
Indicó que esto se ha visto en el mismo parque Tomás Garrido, en algunos puentes y en socavones como el que está en Ruiz Cortines y Francisco I. Madero.
Agregó que en la ciudad lo que sucede es que los colectores que van hacia los cárcamos no son suficientes, y ya no desalojan una determinada cantidad de agua, por eso al romperse vienen las fugas por todos lados, “viene licuando el material y la superficie se viene abajo”.
Pero ese es un problema que se viene dando en todas las redes y sistemas porque está rebasando, pero esa es la razón, no hay otra, el exceso, es una cantidad excesiva de agua que cayó mas que en el 2007
estableció el especialista
Cabe señalar que con esto llega un punto en que el reblandecimiento ya está muy cerca de la superficie, y el paso de los automóviles, el peso de construcciones, los camiones pesados, las vibraciones, provocan que la parte superficial empiece a vibrar, y tienda a colapsar.
Por su parte, el presidente del Colegio, Miguel Serrano, consideró que esta situación podría agravarse en caso de que se sigan presentando lluvias, y en este tipo de fenómenos no tiene nada que ver el tipo o la calidad de materiales que se utilizaron para las calles y avenidas.
Indicó que es necesario extremar precauciones en las zonas aledañas, y de ser necesario acudir después con especialistas para ver el proceso de reparación, para lo cual el Colegio cuenta con integrantes capacitados para colaborar en este tipo de proyectos.