Un año complicado para el sector de la construcción en Tabasco fue este 2022, en el que únicamente el 50 por ciento de las empresas afiliadas a la CMIC pudieron conseguir un contrato de obra pública, señaló el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Tabasco, Fernando Naranjo Broca.
En conferencia de prensa, solicitó también a los Ayuntamientos e instituciones que licitan obras públicas que confíen en los constructores agremiados a la cámara.
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Indicó que se cuenta con capacidad probada y equipo de primera para garantizar obras de calidad y capacitación a los trabajadores.
“Queremos saber qué está pasando, por qué no todos los afiliados lograron recibir un contrato”, expresó.
Sin embargo, dijo que las empresas se han sabido reponer y están tratando de mejorar en este cierre de año y empezar el 2023 con mejores oportunidades.
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“Nos han tocado años más difíciles, porque afortunadamente en este año hubo inversión”, apuntó.
Caen cifras de afiliaciones
Reconoció también que el número de afiliados ha bajado en forma considerable, esto debido a los efectos de la pandemia de Covid 19.
“En estos meses la gente prefería pagar su nómina que la afiliación, pero esperamos que el próximo año se pueda repuntar”, destacó.
Precisó que actualmente la CMIC afilia a 170 empresas, cuando la cifra oscilaba de 350 a 400 compañías.
Naranjo Broca insistió que en el caso de la SEDATU, el problema es que sus obras las publica en Compranet, pero no precisa que se están haciendo en Tabasco, razón por la que estas obras en su mayoría son acaparadas por empresas foráneas.
