El fin de semana se realizó el Gran Premio de la Ciudad de México, evento de Fórmula 1 al que asistieron personas de diferentes países, entre ellos Sara Orrego, una influencer oriunda de Colombia. Ella tomó un taxi para ir al lugar donde se realizará la competencia, pero grande fue su sorpresa cuando se enteró que el taxista le había cobrado mil dólares por la dejada, el equivalente a 18 mil pesos.
Ante esta situación, la joven grabó un video acerca del asunto. “Estamos en Ciudad de México”, es lo primero que se le escuchó decir a la mujer denunciando el hecho. Al continuar, mencionó: “El señor me acaba de cobrar mil dólares”. La frase obviamente se refiere al taxista.
Con cara de enojo, la usuaria cuenta su caso. La muchacha prosiguió y mencionó que se enteró por un mensaje que le envió su banco (Bancolombia) que le cobraron vía tarjeta de crédito la cantidad.
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No pasa nada -comentó- ya me tocó llamar a la Policía. La presencia de los uniformados fue para saber por qué el conductor le cobró tal suma. En el material grabado por la joven se ve a los agentes contando unos billetes, y junto a ellos un hombre, el taxista.
Al entrar más en detalles, la influencer señaló que el trabajador del volante pasó dos de sus tarjetas de crédito en el “datofono”, un tipo de terminal electrónica, concluida esta operación, su banco le envió el mensaje en el que se enteró del exhorbitante cobro.
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La reacción de Sara fue de desesperación al ver la cantidad, por lo que optó por llamar a dos policías, quienes fueron enterados de lo que había sucedido. Los agentes cuestionaron al conductor y obligaron devolverle los mil dólares (18 mil pesos).
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Tras lograr recuperar su dinero, surgieron otras interrogantes, cómo la cantidad que cargaba el taxista, la cual le permitió devolverle el dinero, lo que para usuarios de las redes sociales no es normal.
Otra cuestión que fue evidenciada en redes, es que la unidad presentaba irregularidades, como no llevar el tarjetón colocada de manera adecuada. Pese al presunto fraude, el sujeto fue dejado en libertad.