Los perros son animales curiosos por naturaleza, muchos de ellos conservan su instinto cazador que hace que estemos tras de ellos evitando que coma cualquier insecto o animal que encuentra a su paso.
Aunque hay animales que son inofensivos para su ingesta como algunos insectos, hay otros que podrían generar en ellos algún tipo de complicación o incluso intoxicación.
Uno de ellos son los sapos, los cuales pueden ocasionar intoxicaciones en los perros, siendo uno de los motivos más frecuentes de consulta para los veterinarios, sobre todo en lugares donde hay humedad.
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¿Cómo tratar a mi perro intoxicado por morder un sapo?
Lo primero que debes saber es que no es correcto aplicar remedios caseros que podrían ocasionar un daño más grave, esto ya que el veneno del sapo tiene bufotoxina, la cual es altamente tóxica para las mascotas.
Lo mejor que se puede hacer en esos casos es acudir inmediatamente al veterinario, sin embargo, mientras se llega se puede lavar la lengua, boca y patas del perro con agua.
Es necesario tener mucho cuidado al aplicarle agua al perro para no ahogarlo en caso de que esté inconsciente, procura retirar el exceso de toxica de sus patas y boca con un pañuelo.
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En caso de que el animal esté consciente y salivando de más, procura retirar el exceso de saliva para evitar que se ahogue con ella. Toma en cuenta que no es recomendable darle leche ya que esto no neutraliza el veneno.
Al contrario, expertos señalan que esto podría provocar broncoaspiración o neumonía debido a la entrada de leche a los pulmones, sobre todo en el caso de que el perro esté convulsionando.
¿Qué tan peligrosa es la intoxicación por morder un sapo?
Lamentablemente dependiendo del daño, la intoxicación puede llegar a ser muy seria, esto dependerá de la cantidad del veneno que haya ingerido, el tamaño del perro y su estado de salud antes del problema.
En todo caso un animal sí puede fallecer por envenenamiento, por eso es importante evitar este tipo de riesgos eliminando la presencia de sapos en los jardines y viviendas.
Para esto puedes hacer cosas como mantener el césped bajo, evitar que se formen charcos donde podrían resguardarse sapos, lo mismo con recipientes de agua a la intemperie.
