Aunque para muchos la muerte de una mascota puede suponer un momento doloroso, hay quienes lo ven como un hecho de poco importancia, minimizando el sufrimiento de quien lleva la pérdida.
En el caso de los niños, el momento puede ser aún más traumático, incluso suele ser el primer acercamiento que tengan con el tema de la muerte, por eso es imprescindible llevar el proceso de la mejor manera.
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¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a afrontar la muerte de su mascota?
Lo primero que debes tomar en cuenta es la edad del menor, ya que no puede afrontar la pérdida de la misma manera cuando aún tiene cinco años, que cuando tiene 12.
Entre más pequeños, son más incapaces de entender lo que sucedió, por lo que tendrás que adaptar el discurso para su edad, incluso deberás suavizar las cosas o decir ciertas cosas que le ayuden al pequeño a entender que su mascota ya no va a regresar.
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De igual forma, debes tomar en cuenta que si el niño es mayor tendrás que responder a todas sus preguntas sin mentirle y podrás hacerle saber de qué se trata el ciclo de la vida, para que esté preparado para momentos futuros.
Cuando el niño se sienta solo, puedes ayudarlo a llevar el momento recordando lo vivido junto a la mascota, incluso pueden recordar juntos anécdotas divertidas que le ayuden a procesar el momento.
Toma en cuenta que no todos los niños reaccionan de la misma manera, ya que hay quienes necesitan tomarse un tiempo para procesar el duelo de su mascota, además no descartes la posibilidad de que en el tiempo se sientan molestos o tristes.
Es recomendable que se realice algún tipo de entierro simbólico para que el niño entienda que el animal ya no va a regresar y sobre todo, que ya se encuentra en un lugar mejor. Procura también no reemplazar a la mascota, sobre todo si el niño no se siente listo.
