No importa si estás en una relación estable, hay ocasiones en las que nos enteramos que nuestra pareja nos fue infiel o nosotros mismos caemos en la tentación.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la infidelidad es algo muy real en las historias de amor y por lo tanto no debe verse como algo extraordinario.
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Cada vez más parejas experimentan las relaciones amorosas que no tienen ninguna relación con la monogamia ni la fidelidad, pero por supuesto esto debe ser consensuado para evitar malos entendidos.
Si decidiste tener una relación abierta y ambos acordaron tener una relación en la que se permitan experimentar con otras personas, entonces te dejamos algunas ventajas de ser infiel.
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Nuestra naturaleza no es monógama
Varios científicos de distintas ramas coinciden con que los seres humanos no fuimos diseñados para ser monógamos y que la elección de una sola pareja para toda la vida solo ocurre en un reducido porcentaje de especies. La monogamia se define más como una construcción social la cual fue creada con la idea de hablar sobre la propiedad privada.
Lo traemos en los genes
Según una investigación de Binghamton University, existe un gen el cual es responsable de que cierta parte de la población sea más propensa a la promiscuidad. Esto se debe a que en sus cuerpos hay un receptor de dopamina el cual está asociado con algunas adicciones.
Nos ayuda a alimentar el ego
Cuando las relaciones se hacen más sólidas, la atracción física empieza a quedar en segundo plano para dar lugar a otros elementos del amor duradero.
Hay momentos en la pareja en la que ambos sienten que se perdió la chispa y que sus parejas no les atraen como antes. Así que buscan reafirmar su capacidad de seducción con una aventura.
