Las bebidas energéticas están en tendencia, sin embargo debes saber que pueden tener riesgos para nuestra salud. Te diremos cuales son y porqué es mejor evitarlas. Las bebidas energéticas son aquellos líquidos no alcohólicos que contienen cafeína, taurina y vitaminas y algunas veces van acompañadas por ingredientes como el ginseng o el guaraná.
Sin embargo uno de los principales problemas que este tipo de bebidas plantea es que tanto su nombre, la publicidad y los mensajes que tienen suelen ser engañosos.
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Este tipo de bebidas plantea varios riesgos y pueden ser potencialmente peligrosos para los jóvenes menores de 18, las mujeres embarazadas, personas sensibles a la cafeína o personas que estén tomando algunos medicamentos.
Efectos cardiovasculares
Un estudio publicado por la American Heart Association encontró que las bebidas energéticas con cafeína alteran la actividad eléctrica del corazón y con ello logran aumentar la presión arterial.
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En este mismo estudio se relaciona el consumo de bebidas energizantes con paro cardíaco e infarto de miocardio. Incluso, podrían estar relacionadas con un espesamiento de la sangre.
Efectos en el sistema nervioso
La cafeína tiene varios efectos adversos en el sistema nervioso, sobre todo cuando se consume en dosis mayores a 200 mg, aunque esto puede variar entre distintas personas.
Además hay que tener en cuenta que este tipo de bebidas suele estar acompañada de otros ingredientes estimulantes los cuales podrían potenciar su efecto. Los síntomas pueden incluir ansiedad, inquietud, insomnio, espasmos musculares o períodos de inagotabilidad.
El azúcar también es dañina
Uno de los ingredientes más recurrentes en este tipo de bebidas es la azúcar, la mayoría de estas bebidas tienen mucha más azúcar que los refrescos habituales, los cuales ya de por sí son dañinos. Los efectos que producen los azúcares libres consumidos en exceso son cada vez más conocidos.
En niños, por ejemplo, están directamente relacionados con obesidad y caries dental. Además el consumo de azúcar está asociado con otro tipo de problemas como la resistencia a la insulina, el riesgo cardiovascular u otros problemas de salud.