Para muchas personas amantes de la jardinería, tener una enredadera es algo imprescindible para dar armonía a un espacio, además de que son una fuente perfecta de vida y combinan perfectamente con otro tipo de plantas y árboles.
Debes saber que existen unos 250 tipos de enredaderas, y cada una de ellas tiene una forma específica de cultivarse, hay algunas que se cultivan mediante semillas, aunque hay otras que nacen de forma natural a partir del brote.
Lee más: Hablemos del hongo parásito, ¿podría convertir en zombis a los humanos?
¿Cuáles son los cuidados de las enredaderas?
En las plantas jóvenes lo mejor es regarla de forma muy constante, una vez que va creciendo el riego comienza a ser más intermitente, además se necesita que la tierra tenga los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Otra cosa que es necesario que tengas en cuenta, es que hay que tener el suelo seco, por lo que va bien en lugares cálidos a húmedos, por lo que no suelen gustar de sitios oscuros o fríos.
Recibe a partir de ahora las noticias más importantes directo a tu WhatsApp
Aunque les guste el sol, en caso de que el calor sea demasiado, trata de aumentar el riego, toma en cuenta también la fertilización, ya que se recomienda echarles estiércol por lo menos una vez al año.
¿Qué hacer si mi enredadera está enferma?
En el caso de las enredaderas, mayormente suelen enfermar a causa de los hongos, el moho y por la aparición de parásitos a causa de la humedad en la tierra, los cuales se producen en las raíces o en el principio del tallo.
Es por eso que aunque sí debe usarse fertilizantes, no se usen en exceso, además de que si la planta tiene agua estancada es cuando está más vulnerable a enfermarse. Algunos fertilizantes caseros útiles serían el café en polvo, la cáscara de plátano o las cáscaras de huevo.