Los amantes de la jardinería siempre buscan nuevas formas de hacer que sus plantas luzcan bonitas la mayor parte del tiempo, para esto emplean una gran cantidad de técnicas y herramientas, incluso muchas de ellas no tan conocidas.
Y es que Internet está lleno de trucos caseros para poder darle mayor atención a tu jardín, desde la forma correcta para regar tus plantas, sus cuidados, la forma en la que se debe tratar la tierra e incluso el uso de productos como por ejemplo las sales de epsom.
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Aunque normalmente son asociadas a un uso medicinal, muy pocas personas saben que también pueden emplearla para mejorar el aspecto de sus plantas, cultivos e incluso el césped, te diremos qué usos puedes darle.
Ayuda a nutrir tus plantas
Gracias a sus componentes, las sales de epsom ayudan a la absorción de minerales tales como el nitrógeno, el fósforo o el azufre, el cual se potencia cuando agregas el sulfato de magnesio que incluyen las sales.
Para poder hacer que este truco funcione, solo tendrás que agregar una cucharada de las sales en cada 4 litros de agua que utilices para el riego, esto lo deberás hacer 2 veces al mes, deberías de notas que el follaje se va poniendo más tupido en unas cuantas semanas.
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Además, si quieres que el césped aumente, y esté tupido y sano, solo deberás esparcir las sales de epsom en el terreno antes de regarlo, aproximadamente un kilo de sales por cada 100 m2 de césped.
Aleja a las plagas
Otro uso que puedes darle a las sales va en el sentido de alejar las plagas de tu jardín, por eso además de limpiar, podrás agregar nutrientes a tus plantas. Lo que puedes hacer en este caso es mezclar una taza de sales en un balde de 20 litros de agua y usar la preparación para rociarla en el follaje. Si tienes cultivos frutales las sales de Epsom también pueden ser tus aliadas, sólo necesitas aplicar una solución de agua y sal en las raíces.
Haz que tus plantas se vean más bonitas
En caso de que notes que tus plantas comienzan a lucir descoloridas, o que las hojas están amarillas, puedes agregar sales, ya que el magnesio que contiene ayuda a favorecer la producción de clorofila en tus plantas. Lo único que tienes que hacer es rociar las hojas con una solución hecha a base de una cucharada de las sales con 4 litros de agua.