Hace cuatro años, cerca de la medianoche, un sismo de 8.2 grados en la escala de Richter se sintió en el estado; nunca en la historia había ocurrido un movimiento telúrico de tal magnitud, lo que provocó no sólo daños materiales, sino también la psicosis de quienes vivieron esos instantes. Aquí recopilamos algunos detalles de lo ocurrido esa noche.
Desprevenidos
El sismo de 8.2 grados en la escala de Richter que ocurrió el 7 de septiembre a las 23:49:20 horas, con epicentro localizado a 137 km al Suroeste de Tonalá, Chiapas, tomó desprevenidos a los tabasqueños; nunca en la historia del estado se había registrado un sismo de tal magnitud, pese a ser vecinos de Chiapas, el estado de la República donde más tiembla.
Los apagones
Durante el sismo, ocurrieron interrupciones masivas de suministro eléctrico en diversos puntos de la ciudad. En algunas locaciones la luz volvió inmediatamente, y en otras tardó varias horas en ser reestablecida. Incluso, el viernes por la tarde, el suministro estaba reestablecido al 90 por ciento.
Pánico
Al ser jueves, y tarde por la noche, la mayoría de las personas estaban en sus casas. Las escuelas, los edificios públicos y las oficinas ubicadas en los mayores núcleos poblacionales de Tabasco estaban vacíos. De no haber sido así, tal vez, el pánico habría sido generalizado. Hubo algunas escenas de pánico en las calles, la Cruz Roja reportó a 121 personas atendidas por crisis nerviosa; las autoridades de Protección Civil tuvieron la oportunidad y alertamiento para efectuar más simulacros e impulsar una verdadera cultura de la prevención.
Las víctimas mortales
Entre las víctimas mortales del sismo se encontraron un niño de nueve años, Jesús Manuel, en Tacotalpa, a quien le cayó la barda de su casa; un bebé, Rubén Meza Jiménez, quien estaba hospitalizado y cuyo respirador dejó de funcionar por el apagón; un joven de 24 años, Adán del Carmen Ramírez Martínez, quien murió en su casa de Saloya, Nacajuca, tras entrar en crisis nerviosa y sufrir un infarto; más tarde, el Instituto de Protección Civil, confirmó el cuarto deceso, de una persona de 56 años a quien le cayó una techumbre en la ranchería Anacleto Canabal.
Las réplicas
Hasta el 11 de septiembre, sumaban 928 réplicas del sismo de 8.2 grados. El domingo siguiente, a las 10:28 horas, se registró otro movimiento telúrico de magnitud 5.0 grados Richter, localizado a 127 kilómetros al sureste de Salina Cruz, a 20 kilómetros de profundidad, en el estado de Oaxaca. Las autoridades no descartaron otra réplica de gran magnitud.
Los daños
No fueron identificados inmediatamente después del sismo. Entre los más importantes, se encontró la Torre Zafiro de Villahermosa, la techumbre de Plaza Sendero y el Hotel Fairfield ubicado ahí. Los cuatro hospitales de la capital tabasqueña sufrieron cuarteaduras; El Juan Graham, el de la Mujer, el del Niño y el Rovirosa. Las autoridades además emitieron un listado de 13 escuelas dañadas en su infraestructura. Hubo también daños en Villa las Fuentes, Nueva Imagen, en la colonia Guadalupe Borja y Gaviotas, entre otras colonias. Una losa se derrumbó en Anacleto Canabal, y una barda de un domicilio en Tacotalpa, hechos que cobraron dos vidas.
La psicosis en redes y las fake news
Tras el sismo, y como siempre ocurre en las catástrofes naturales, se desataron los rumores, la psicosis y las falsas noticias circularon en las redes sociales. En conferencia de prensa en el instituto de Geofísica, Xyoli Pérez, titular del Servicio Sismológico Nacional advirtió que “en redes sociales circulan bastantes anuncios de hecho son apócrifos donde se mencionan a instituciones, como el Servicio Geológico de Estados Unidos, el mismo Sismológico Nacional, nosotros jamás diríamos que se predice un sismo, los sismos NO SE PUEDEN PREDECIR, no podemos saber dónde, ni de qué magnitud, ni en qué momento van a ocurrir, es muy importante que la población siempre esté preparada, México es un país altamente sísmico, POR FAVOR NO CIRCULEN RUMORES y pongan atención a los medios oficiales de comunicación”.
La respuesta oficial
Tras el sismo de 8.2 grados que azotó a Tabasco y otros estados de la república, el entonces gobernador del estado Arturo Núñez Jiménez encabezó una reunión de emergencia con miembros de su gabinete. En dicha reunión, la cual se lleva acabo en la Quinta Grijalva, participaron integrantes del Grupo de Coordinación Tabasco, así como personal de Pemex, Protección Civil, SSP, Sedena, Marina y alcaldes de los municipios de Tabasco.
Escuelas, las más dañadas
Al otro día del sismo, el viernes 8, las autoridades de Protección Civil del Estado y del Instituto Tabasqueño de la Infraestructura Física Educativa (ITIFE) realizaron un recorrido para constatar los posibles daños dejados por el temblor. Posteriormente, las autoridades dictaminaron que la infraestructura educativa era la que más daños había presentado.
Las muestras de solidaridad
Tras el sismo, diversas muestra de solidaridad se hicieron patentes; se instalaron varios centros de acopio, tanto de la sociedad civil como de diversas corporaciones y dependencias, principalmente, para hacer llegar ayuda a damnificados de Chiapas y Oaxaca, los estados más dañados.
