Al conmemorarse este 8 de Marzo el Día Internacional de la Mujer, diferentes colectivos, grupos feministas y sociedad civil estarán al pendiente de las actividades que se realicen en el marco de esta fecha importante.
Y es que, aunque el feminismo no es un término nuevo, en los últimos años el 8 de marzo, se ha convertido en una fecha importante para realizar manifestaciones, protestar y hacer marchas.
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Esto con el objetivo de seguir visibilizando las problemáticas que siguen aquejando a las niñas, adolescentes y mujeres de todo el país.
Para ello, es necesario precisar que el movimiento feminista surge en México en torno a la movilización por el sufragio femenino a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que se gesta con el Primer Congreso Feminista de 1916 en Yucatán.
El Frente Pro-Derechos de la Mujer, fue una de las organizaciones más importantes dentro de la primera ola, en sus inicios prioriza los derechos de trabajadoras campesinas, pero su orientación principal fue la lucha por el sufragio, que logró establecerse en México hasta 1953, tardíamente con relación a otros países.
En Tabasco, esta primera oleada se sintió con fuerza en la época del Garridismo, en las décadas de los 20’ y los 30’.
No obstante, el movimiento ha ido creciendo en relevancia hace unos pocos años, pero fue en el 2020 que por primera vez la marcha del 8 de marzo se hizo masiva.
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De esta forma fue naciendo una Red de colectivas y mujeres feministas de Tabasco, con la idea de apoyar en lo que fuera posible y necesario, a las mujeres de la entidad.
Sin embargo, esta Red comenzó a dividirse tiempo después, esencialmente porque una gran parte de ella insistió en patologizar, discriminar y estigmatizar a la población trans como si fueran enemigos, y no un grupo en situación de vulnerabilidad y sujeto de derechos humanos y fundamentales.
Algunos colectivos que han operado en estos años en la entidad son Tejiendo de Otro Modo, Colectivx Poderosxs Tabasco, Colectivo Esmeralda, Sirenas Sororas Tabasco, Poderosas Talleres, Colectivo de Mujeres CEIBA, a los que se suman otros como Frente Abolicionista de Tabasco, Ni una Menos y Marea Verde.
Cabe señalar que el fenómeno de la invisibilidad de la mujer en la política tabasqueña, representa una laguna histórica que sólo ha sido abordada en trabajos que abarcan cierto momento coyuntural de Tabasco, como fue el caso del periodo Garridista (1919-1935).
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Aunque han existido precedentes de luchas y reivindicaciones a favor de las mujeres durante el siglo XIX, como los mencionados en Estados Unidos e Inglaterra, en México para 1890 se empezó a generar los movimientos feministas, reivindicando derechos civiles y sociales, exigiendo una educación intelectual y no maternal, introduciéndose en la medicina y jurisprudencia, principalmente.
De acuerdo a la historiadora Rosa Isabel de la Cruz Alegría, en su tesis 'Procesos y contextos de la lucha de las mujeres tabasqueñas para acceder a la participación política (1965 a 1979)', en el contexto de la Revolución Mexicana, se inició una labor ardua por el reconocimiento de sus derechos políticos, por lo que la cuestión del sufragio sería tomada en cuenta a partir del movimiento revolucionario (1910-1921), en la etapa constitucionalista.
En el caso de Tabasco, señala, que las reivindicaciones por los derechos de la mujer tabasqueña, tomarían ciertas características que determinarían la participación de ciertos sectores de la población con gran influencia en la población tabasqueña que hasta los años setentas era predominantemente rural.
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Sería durante el periodo de Tomás Garrido Canabal en los años 20`s y 30`s, cuando se apoyaría la incursión de las mujeres en el proyecto político y educativo al igual que en Yucatán con Salvador Alvarado y Felipe Carrillo Puerto, este proyecto educativo garridista: de escuelas-granja mixtas, y en la cual participaron egresadas de la Escuela Normal, que se habían formado durante el régimen Porfirista.
Sumado a esto se crearía el proyecto del Partido Feminista Revolucionario de Tabasco (PFRT), con este partido se contemplaba formar un grupo para “establecer la relación entre las mujeres obreras y las campesinas para que conociendo en ambas la idiosincrasia de cada una, se establezcan ligas de servicio social, irlas preparando para llegar a un acuerdo político sobre derechos políticos".
A pesar de que este proyecto fue impulsado por intereses políticos del gobierno Garridista, aún así mostró por una parte las situaciones por las que pasaban las mujeres en el periodo Garridista y por otra la propuesta que el gobierno estaba realizando para subsanarlas.
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Estas maestras posteriormente fueron “incorporadas” dentro del Partido Feminista Revolucionario de Tabasco, el feminismo tabasqueño se desarrolló dentro de un contexto donde la población era en su mayoría rural, dedicados al campo y trabajos domésticos
Con todo ello, el feminismo tabasqueño se ha exaltado como uno de los primeros en lograr la participación política de las mujeres.
