En los últimos tiempos, las extorsiones telefónicas se han vuelto uno de los delitos más utilizados por los delincuentes para obtener beneficios, ya sea mediante engaños o amenazas.
Lee más: ¿Qué debo hacer si hackean mi Whatsapp?
Por definición, se entiende por extorsión el delito que consiste en obligar a una persona, utilizando como armas la violencia o la intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico con fines de lucro para el delincuente. De acuerdo a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Paraíso, existen cinco tipos de extorsión telefónicas:
- Extorsiones carcelarias: Aquí, los delincuentes crean un simulacro realista, en donde usan un tono apurado y profesional para informar que algún conocido de la víctima está detenido, y requieren cierta cantidad de dinero para liberarlo.
- Extorsión familiar: Aquí, los criminales usan un tono amigable y de supuesta confianza, en donde se hacen pasar por familiar de la víctima, y solicitan dinero para resolver una presunta deuda o comprar un regalo. Suelen hacer preguntas como ¿está mi tío?, ¿eres José?, etc.
- Extorsión por recompensa: Aquí, los maleantes hablan en un tono formal y optimista, informando a la víctima que ganó un premio como un automóvil o un boleto de avión, aún cuando no haya participado en ningún sorteo.
- Extorsión a negocios: aquí se hace una llamada un local, en donde solicitan una transferencia de dinero. Suelen hacerse pasar por un socio u otra sucursal.
- Extorsión por adeudo: Este tipo de extorsión es difícil de identificar, puesto que los delincuentes usan un tono muy profesional y confidencial; suelen poseer algunos datos personales, y hacen énfasis en que es momento de pagar algún adeudo o de lo contrario, habrá otras consecuencias.
Es importante conocer cuáles son los métodos utilizados para cometer cada una de estas extorsiones a fin de no caer, y en cuyo caso, es necesario realizar la denuncia correspondiente ante las autoridades correspondientes.