El Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz se celebra anualmente el 6 de abril, y sirve para reconocer su papel positivo en las comunidades y en la vida de las personas de todo el mundo.
De este modo, el tema del día este 2024 es "El deporte como instrumento para promover sociedades pacíficas e inclusivas".
Desde el empoderamiento de las mujeres y las niñas, los jóvenes, las personas con discapacidad y otros grupos marginados, hasta la promoción de los objetivos de salud, sostenibilidad y educación, el deporte ofrece un enorme potencial para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y promover la paz y los derechos humanos.
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Las Naciones Unidas confieren desde hace tiempo el poder y la universalidad del deporte. Lo utilizan como herramienta para unir a individuos y grupos mediante el apoyo a los esfuerzos de las actividades deportivas para el desarrollo, la participación en eventos tanto a nivel mundial como nivel de base, y el desarrollo de sus propias campañas e iniciativas relacionadas con él.
Fue el 23 de agosto de 2013 cuando las Naciones Unidas proclamaron el 6 de abril como el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, para concienciar acerca del papel que el deporte puede desempeñar en la promoción de los derechos humanos y el desarrollo económico y social.
En su resolución, la Asamblea General invitó a los Estados, a las Naciones Unidas y su Oficina sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz, a las organizaciones internacionales competentes, deportivas internacionales, regionales y nacionales, a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y el sector privado, y a todos los interesados a que participen en la celebración y concienciación de este día.
Con ello, se pretende resaltar la contribución del deporte en el logro de los objetivos de desarrollo y paz, reconocidos en la Declaración de la Agenda 2030 para un desarrollo sostenible, de las Naciones Unidas.
En los últimos años se ha reconocido el papel histórico que ha desempeñado el deporte, la importancia de la práctica deportiva y la actividad física en las personas y las comunidades, mediante la promoción del desarrollo sostenible.
Sin embargo, el deporte no puede seguir siendo considerado como un lujo en la sociedad, sino más bien como una inversión importante en el presente y el futuro, especialmente en los países en desarrollo.
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Debido a su escaso coste económico y a su gran eficacia, el deporte está siendo utilizado como herramienta de trabajo en proyectos de desarrollo y de consolidación de la paz por organizaciones no gubernamentales (ONG), gobiernos, agencias de desarrollo, federaciones deportivas, fuerzas armadas y medios de comunicación.
El deporte y el juego son derechos humanos que deben ser respetados y aplicados en todo el mundo, fungen como derechos fundamentales y son una herramienta poderosa para fortalecer los lazos sociales y promover el desarrollo sostenible, la paz, el bienestar, la solidaridad y el respeto.
