/ viernes 25 de febrero de 2022

ARTILUGIOS. Mi patria es primero.

Te ves en medio de una refriega, de una guerra. De esas guerras antiguas con cañones, fusiles, bayonetas, corceles y espadines. Ves a tu padre arrodillado ante ti diciéndote que cejes en el empeño. Contestas, y hasta entonces reparas en tu atuendo, charreteras, espadín, pantalón muy ceñido a la cintura - donde alguna vez estuvo tu cintura - así como en el lenguaje algo pasado de moda, jamás, tu voz es, padre, para mí sagrada, mas la voz de mi patria es lo primero.

Lee más: ARTILUGIOS. La verdad, esa esquiva profesión. (*)

Despiertas. Tienes frío. El calefactor falla desde hace unas noches. Aunque no es el invierno más crudo, sabes que hay que repararlo. El técnico quedó muy formal en venir pasado mañana a las 9. Te levantas entonces, vas a la ventana y atisbas por entre las persianas especiales para no dejar pasar la luz. Te deslumbra el resplandor de la nieve. Ah, esas mañanas te recuerdan las de México, cerca del volcán. Ahí hay nieve igualmente. Nunca como esta, esplendorosa, tremante, henchida de luz.

Te ríes de tus vuelos poéticos y piensas darle celeridad a tu día. Vas al baño y mojas tu rostro. El agua sí está caliente. No te vas a bañar, esa costumbre que tiene tu país nativo porque el calor obsede todas las cualidades higiénicas. En este país donde estás ahora, el frío reina. Es deliciosamente extremo. Un escalofrío te recorre el cuerpo. Es más hambre que otra cosa. Recuerdas al subsecretario de salud mexicano diciendo un poema de Miguel Hernández, …el hambre es el primero de los conocimientos. Sí, qué razón tenía don Miguel, piensas. Igual piensas que las críticas al subsecretario son malsanas, ¿cuántos politiqueros mexicanos leen poesía en televisión, a nivel nacional? Sólo los que están ahí, en ese país de la nieve y el frío.

Te vistes con esa camisa de franela que te dejó tu mujer antes de irse al viaje. Muchas responsabilidades tiene, piensas. Tú estás mejor. Estás en casa, tienes que hacer un artículo que te llevará toda la mañana, para la tarde estarás sin quehacer y te pondrás a leer o a ver televisión. La televisión de este país es muy grata. No como la que ves en México, plagada de mentiras, de periodistas falsos, de telenovelones para gente idiota, clasemediera. Por supuesto que a la gente de este país le gustaría irse a un país en el que las personas son mucho más propensas a ser tiroteadas, viven en la pobreza, no tienen atención médica porque son pobres, no tienen permisos de nada, realmente, y tienen menos mujeres en el poder, piensas irónicamente mientras preparas chocolate con cocoa, unos panecillos con mermelada de naranja. Fríes el tocino como recuerdas lo hacía tu madre, dejándolo doradito, crujiente.

Ves la televisión sentándote a la mesa de la cocina, ese desayunador que hizo las veces de comedor cuando tú y Elena llegaron a vivir aquí. Tenían un departamentito pequeño, ¿recuerdas? Ahora tienen una casa amplia, con jardín que es un gusto ver en primavera, dos pisos, dos baños, verdaderamente un privilegio pues los baños en los países nórdicos no son comunes. Piensas nuevamente en tus paisanos. Pobres, para ellos es necesario un cuarto de baño por cada dos habitantes de la casa. ¿Quieres muestra más obvia que esa de pertenecer a un país bastante atrasado? Aquí no. Aquí solamente tienes necesidades cuando no hay necesidades.

Piensas en un libro de Giovanni Papini, Gog, donde el protagonista dice que hay que tener un cuarto de comida, así, aislado de miradas, donde comer, así como escondes en el baño los detritus. Ambas costumbres son para ocultarse, recónditas, ajenas. Eso te recuerda que en México los servicios de salud pública - por esa rara asociación de ideas - son elementales y muy caros. Nunca tienen medicinas o servicios adecuados. En cambio en este país, el acceso a la atención médica es gratuito a través del Sistema Nacional de la Seguridad Social, el cual cubre a toda persona que tenga residencia legal en el territorio, incluso los extranjeros. Esto es saber hacer las cosas. No obstante, el presidente actual, allá en tu país, lucha por ello. Y hay muchos que lo denigran, que añoran el regreso de esos que se alimentaron del país a costa del pueblo trabajador. Eso no puedes comprenderlo. ¿Cómo es posible que sean tan ingratos con quien ve por, para, con ellos? No lo entiendes.

No quieres pensar que sea cosa de la raza. Eres mexicano también. Eres de la raza de bronce orgullosa de sus raíces. Tienes una reproducción del Chac Mool en tu sala y una estampa del cuadro Las dos Fridas frente a tu escritorio. Las 11, dices arrojando casi el último pedazo de pan, así como los trastos del desayuno al fregadero. Debes ponerte a trabajar. El artículo tiene que estar listo, a más tardar a las 2 de la tarde. Tienes tres horas, pero la procrastinación empieza. No debes dejar que avance. Lavarás los trastos más tarde.

Recuerdas con una sonrisita que, al llegar a estas brumas, no lavabas los platos. Eso es de niñas, decían al unísono las ocho generaciones de machos que te precedieron. Ahí aprendiste a escuchar a Elena, a reconocer sus méritos, su trabajo, sus alcances.

Aprendiste a repartir el trabajo en casa. Recuerdas cuando fueron a México a visitar a la familia de Elena. Hasta tu suegro te dijo, con mucha muina, ¿qué te enseñaron allá donde andas? Esas son cosas de viejas. Sonríes. Sí, qué atrasado es tu país. Un país que aun le escatima al legitimo presidente su autoridad. Robo, inseguridad, homicidios, todo heredado de esos malos gobiernos del pasado. El más reciente estudio global del homicidio, de la oficina de la ONU, muestra una tasa de 4.88 homicidios por cada 100,000 habitantes en México. En cambio aquí, en este civilizado país del norte, la tasa de homicidios intencionales aquí, aquí mismo, se ubica alrededor de 2.2 por cada 100,000 habitantes, con el número más alto de casos en la capital, siendo el promedio de casi diecinueve homicidios.

Suspiras, sí, podría tratarse de eso el artículo. ¿Cómo lo llamarías? “Mi patria es primero”, recordando ese poema que les hacían aprenderse, obligadamente, en la primaria. Puede ser. Entonces decides irte por otra vía. La revocación famosa. Muestra de cortesía, amabilidad, generosa oferta de irse si el pueblo lo exigía. ¿Qué gobernante de esos del pasado, esos que sangraron al erario hasta más no poder, esos que, al agotarse el erario, siguieron con los salarios hasta convertir a los ciudadanos de pobres a miserables, realizó tal ejercicio democrático? ¿Quién ha sido capaz de proponer la democracia directa?

Un argumento a favor de ella es que le ofrece a los electores la oportunidad recurrente de tomar una decisión democrática sobre quien los gobierna, ya que no sólo tendrán oportunidad de elegir a quien los represente una cada vez cada tres o cinco años, ya que conservan cierto grado de control sobre esa decisión a lo largo de todo el tiempo que dura un mandato. Eso es sabiduría, la que da un pensamiento civilizado, correcto, abarcador, global… te das cuenta que estabas por escribir “totalitario”, pero das delete a la idea completa. Piensas. Retomas desde ahí mismo.

Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab

Sin embargo, sus opositores esgrimen que la revocación puede ser usada de manera irresponsable y como un arma política contra los contendientes. El reclamo es que este recurso fue usado como un arma política planteada por muchos demócratas en contra de activistas republicanos en ocasión de la revocación del gobernador de California que se realizó en 2003. Escribes como poseído por una pasión de tu país, como debieron escribir Guillermo Prieto, Fernández de Lizardi, Flores Magón. Lo haces desde tu dispositivo de fabricación importada, desde tu cómoda casa en las afueras de la capital nevada, abrigado por tus camisas de lana, quejándote de la ingratitud de los mexicanos.

Sí, claro que participarás en la votación, esa especial donde se pondrá en claro la vetustez del sistema político mexicano que el presidente cambiará, como herencia para las generaciones venideras. Parece mentira, te dices ya cuando el mediodía cae y tomas un delicioso champán con alguna fresa que encuentras en la heladera - no vas a decirle refrigerador como tus paisanos tercermundistas. Te da pena referirte así de los mexicanos, reflexionas, pero qué se le va a hacer.

Ellos viven allá, tú vives aquí donde la libertad es cotidiana, no allá donde la pobreza de mente, de espíritu, los llevó a soportar muchos años de sojuzgamiento. Qué bueno que estoy aquí, piensas volviendo a escribir, aquí desde donde podemos pensar en el futuro, en lo mejor, en lo del primer mundo. Qué fortuna, te dices otra vez recordando ese sueño donde dices la frase final, Mi patria es primero. Así debe ser, pobres ellos que viven allá, allá en el ostracismo, la ignorancia, la demencia.

Te ves en medio de una refriega, de una guerra. De esas guerras antiguas con cañones, fusiles, bayonetas, corceles y espadines. Ves a tu padre arrodillado ante ti diciéndote que cejes en el empeño. Contestas, y hasta entonces reparas en tu atuendo, charreteras, espadín, pantalón muy ceñido a la cintura - donde alguna vez estuvo tu cintura - así como en el lenguaje algo pasado de moda, jamás, tu voz es, padre, para mí sagrada, mas la voz de mi patria es lo primero.

Lee más: ARTILUGIOS. La verdad, esa esquiva profesión. (*)

Despiertas. Tienes frío. El calefactor falla desde hace unas noches. Aunque no es el invierno más crudo, sabes que hay que repararlo. El técnico quedó muy formal en venir pasado mañana a las 9. Te levantas entonces, vas a la ventana y atisbas por entre las persianas especiales para no dejar pasar la luz. Te deslumbra el resplandor de la nieve. Ah, esas mañanas te recuerdan las de México, cerca del volcán. Ahí hay nieve igualmente. Nunca como esta, esplendorosa, tremante, henchida de luz.

Te ríes de tus vuelos poéticos y piensas darle celeridad a tu día. Vas al baño y mojas tu rostro. El agua sí está caliente. No te vas a bañar, esa costumbre que tiene tu país nativo porque el calor obsede todas las cualidades higiénicas. En este país donde estás ahora, el frío reina. Es deliciosamente extremo. Un escalofrío te recorre el cuerpo. Es más hambre que otra cosa. Recuerdas al subsecretario de salud mexicano diciendo un poema de Miguel Hernández, …el hambre es el primero de los conocimientos. Sí, qué razón tenía don Miguel, piensas. Igual piensas que las críticas al subsecretario son malsanas, ¿cuántos politiqueros mexicanos leen poesía en televisión, a nivel nacional? Sólo los que están ahí, en ese país de la nieve y el frío.

Te vistes con esa camisa de franela que te dejó tu mujer antes de irse al viaje. Muchas responsabilidades tiene, piensas. Tú estás mejor. Estás en casa, tienes que hacer un artículo que te llevará toda la mañana, para la tarde estarás sin quehacer y te pondrás a leer o a ver televisión. La televisión de este país es muy grata. No como la que ves en México, plagada de mentiras, de periodistas falsos, de telenovelones para gente idiota, clasemediera. Por supuesto que a la gente de este país le gustaría irse a un país en el que las personas son mucho más propensas a ser tiroteadas, viven en la pobreza, no tienen atención médica porque son pobres, no tienen permisos de nada, realmente, y tienen menos mujeres en el poder, piensas irónicamente mientras preparas chocolate con cocoa, unos panecillos con mermelada de naranja. Fríes el tocino como recuerdas lo hacía tu madre, dejándolo doradito, crujiente.

Ves la televisión sentándote a la mesa de la cocina, ese desayunador que hizo las veces de comedor cuando tú y Elena llegaron a vivir aquí. Tenían un departamentito pequeño, ¿recuerdas? Ahora tienen una casa amplia, con jardín que es un gusto ver en primavera, dos pisos, dos baños, verdaderamente un privilegio pues los baños en los países nórdicos no son comunes. Piensas nuevamente en tus paisanos. Pobres, para ellos es necesario un cuarto de baño por cada dos habitantes de la casa. ¿Quieres muestra más obvia que esa de pertenecer a un país bastante atrasado? Aquí no. Aquí solamente tienes necesidades cuando no hay necesidades.

Piensas en un libro de Giovanni Papini, Gog, donde el protagonista dice que hay que tener un cuarto de comida, así, aislado de miradas, donde comer, así como escondes en el baño los detritus. Ambas costumbres son para ocultarse, recónditas, ajenas. Eso te recuerda que en México los servicios de salud pública - por esa rara asociación de ideas - son elementales y muy caros. Nunca tienen medicinas o servicios adecuados. En cambio en este país, el acceso a la atención médica es gratuito a través del Sistema Nacional de la Seguridad Social, el cual cubre a toda persona que tenga residencia legal en el territorio, incluso los extranjeros. Esto es saber hacer las cosas. No obstante, el presidente actual, allá en tu país, lucha por ello. Y hay muchos que lo denigran, que añoran el regreso de esos que se alimentaron del país a costa del pueblo trabajador. Eso no puedes comprenderlo. ¿Cómo es posible que sean tan ingratos con quien ve por, para, con ellos? No lo entiendes.

No quieres pensar que sea cosa de la raza. Eres mexicano también. Eres de la raza de bronce orgullosa de sus raíces. Tienes una reproducción del Chac Mool en tu sala y una estampa del cuadro Las dos Fridas frente a tu escritorio. Las 11, dices arrojando casi el último pedazo de pan, así como los trastos del desayuno al fregadero. Debes ponerte a trabajar. El artículo tiene que estar listo, a más tardar a las 2 de la tarde. Tienes tres horas, pero la procrastinación empieza. No debes dejar que avance. Lavarás los trastos más tarde.

Recuerdas con una sonrisita que, al llegar a estas brumas, no lavabas los platos. Eso es de niñas, decían al unísono las ocho generaciones de machos que te precedieron. Ahí aprendiste a escuchar a Elena, a reconocer sus méritos, su trabajo, sus alcances.

Aprendiste a repartir el trabajo en casa. Recuerdas cuando fueron a México a visitar a la familia de Elena. Hasta tu suegro te dijo, con mucha muina, ¿qué te enseñaron allá donde andas? Esas son cosas de viejas. Sonríes. Sí, qué atrasado es tu país. Un país que aun le escatima al legitimo presidente su autoridad. Robo, inseguridad, homicidios, todo heredado de esos malos gobiernos del pasado. El más reciente estudio global del homicidio, de la oficina de la ONU, muestra una tasa de 4.88 homicidios por cada 100,000 habitantes en México. En cambio aquí, en este civilizado país del norte, la tasa de homicidios intencionales aquí, aquí mismo, se ubica alrededor de 2.2 por cada 100,000 habitantes, con el número más alto de casos en la capital, siendo el promedio de casi diecinueve homicidios.

Suspiras, sí, podría tratarse de eso el artículo. ¿Cómo lo llamarías? “Mi patria es primero”, recordando ese poema que les hacían aprenderse, obligadamente, en la primaria. Puede ser. Entonces decides irte por otra vía. La revocación famosa. Muestra de cortesía, amabilidad, generosa oferta de irse si el pueblo lo exigía. ¿Qué gobernante de esos del pasado, esos que sangraron al erario hasta más no poder, esos que, al agotarse el erario, siguieron con los salarios hasta convertir a los ciudadanos de pobres a miserables, realizó tal ejercicio democrático? ¿Quién ha sido capaz de proponer la democracia directa?

Un argumento a favor de ella es que le ofrece a los electores la oportunidad recurrente de tomar una decisión democrática sobre quien los gobierna, ya que no sólo tendrán oportunidad de elegir a quien los represente una cada vez cada tres o cinco años, ya que conservan cierto grado de control sobre esa decisión a lo largo de todo el tiempo que dura un mandato. Eso es sabiduría, la que da un pensamiento civilizado, correcto, abarcador, global… te das cuenta que estabas por escribir “totalitario”, pero das delete a la idea completa. Piensas. Retomas desde ahí mismo.

Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab

Sin embargo, sus opositores esgrimen que la revocación puede ser usada de manera irresponsable y como un arma política contra los contendientes. El reclamo es que este recurso fue usado como un arma política planteada por muchos demócratas en contra de activistas republicanos en ocasión de la revocación del gobernador de California que se realizó en 2003. Escribes como poseído por una pasión de tu país, como debieron escribir Guillermo Prieto, Fernández de Lizardi, Flores Magón. Lo haces desde tu dispositivo de fabricación importada, desde tu cómoda casa en las afueras de la capital nevada, abrigado por tus camisas de lana, quejándote de la ingratitud de los mexicanos.

Sí, claro que participarás en la votación, esa especial donde se pondrá en claro la vetustez del sistema político mexicano que el presidente cambiará, como herencia para las generaciones venideras. Parece mentira, te dices ya cuando el mediodía cae y tomas un delicioso champán con alguna fresa que encuentras en la heladera - no vas a decirle refrigerador como tus paisanos tercermundistas. Te da pena referirte así de los mexicanos, reflexionas, pero qué se le va a hacer.

Ellos viven allá, tú vives aquí donde la libertad es cotidiana, no allá donde la pobreza de mente, de espíritu, los llevó a soportar muchos años de sojuzgamiento. Qué bueno que estoy aquí, piensas volviendo a escribir, aquí desde donde podemos pensar en el futuro, en lo mejor, en lo del primer mundo. Qué fortuna, te dices otra vez recordando ese sueño donde dices la frase final, Mi patria es primero. Así debe ser, pobres ellos que viven allá, allá en el ostracismo, la ignorancia, la demencia.

Doble Vía

Tabasco es el estado del sureste con mayor desempleo

Durante el primer trimestre de este año, Tabasco se mantuvo en primer lugar de desempleo en la región sureste de México

Turismo

Kumbia Kings y Cadete de Linares hoy en la Feria Tabasco 2024

Kumbia Kings y Los Cadete de Linares se presentarán esta noche en la Feria Tabasco 2024

Local

Apatía vence miedo al Covid en Tabasco; cae cifra de vacunados

Luego de que la gente solicitara amparos para poder tener acceso a la vacuna contra el Covid, la demanda por la vacuna se desplomó

Local

¡Calor insoportable! para Tabasco

La onda de calor se mantiene en Tabasco con temperaturas superiores a los 45°C y por bajo pronóstico de lluvias

Doble Vía

CFE quiénes tendrán descuentos de luz en Tabasco

La CFE dio a conocer la lista de estados que tendrán descuento en el recibo de luz por calor desde el primero de mayo

Policiaca

5 Casos de accidentes en juegos mecánicos en Tabasco

Los juegos mecánicos son de las atracciones principales en las ferias por proporcionar diversión a grandes y chicos, pero también han provocado accidentes. Aquí cinco casos