/ martes 2 de marzo de 2021

Punto y Aparte | El Padre Madrigal, primer obispo tabasqueño 

La Nunciatura Apostólica, por medio de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dio a conocer que su Santidad Francisco nombró, como Sexto Obispo de Tuxpan, al Presbítero tabasqueño Roberto Madrigal Gallegos, con 23 años de vida sacerdotal.

La noticia corrió como reguero de pólvora dentro de la grey católica, aunque rápidamente atrajo la atención de propios y extraños, ya que fue totalmente sorpresivo, ya que es un clérigo joven, que no formaba parte de la exclusiva lista de los “mayores”, como se les conoces a los sacerdotes con más experiencia y trayectoria.

Roberto Madrigal Gallegos, nació en el Ejido Iquinuapa, Jalpa de Méndez Tabasco, el 8 de diciembre de 1967.

Hijo de la señora Lourdes Gallegos Rodríguez, y, del señor Ernesto Madrigal Torres, quien es recordado como el conductor del camión de la empresa “Caballo Blanco”, propiedad de don Benito Vázquez, que cubría la ruta Jalpa-Ranchería Benito Juárez.

Nieto de Don Cruz Gallegos, ampliamente conocido en Iquinuapa. Hermano de: José del Carmen, David, Beatriz, Freddy, Ernesto, y, María del Rosario.

Estudió la educación Primaria, en la Escuela Juan Ramos Taracena, del Ejido Iquinuapa, Jalpa de Méndez. La Secundaria en la Escuela Lázaro Cárdenas de Comalcalco.

Realizó Estudios filosófico-teológicos en el Seminario Diocesano del Señor de Tabasco y Nuestra Señora de Guadalupe, en Villahermosa y en Villa Parrilla, Tabasco. Cursó la Licenciatura en Teología Espiritual en el Teresianum, Roma.

Su Ordenación presbiteral fue el 30 de Noviembre 1997, en el Parque la Choca, por manos de Mons. Florencio Olvera Ochoa (+). Incardinado a la Diócesis de Tabasco.

La diaconal fue el 05 de Febrero 1997, en el Sagrario Catedral, Villahermosa, de manos de Monseñor Olvera.

Dentro de su trayectoria, sobresalen las siguientes actividades:

Formador del Seminario Mayor Diocesano, como Prefecto de disciplina en la etapa Discipular y Configuradora, Director espiritual y Responsable de la Casa Curso Introductorio, durante 15 años.

Profesor del Seminario, durante 20 años. Párroco de la Sagrada Familia, Col. Indeco de Villahermosa, Tab.

Párroco de San Martin de Torres, Fracc. Villa las Fuentes, en Villahermosa. Miembro del Consejo Presbiteral por dos ocasiones.

Decano en Ntra. Sra .de Guadalupe, en Villahermosa. Responsable de Caritas de Tabasco durante 6 años.

Asesor de las Capillas de Adoración Perpetua en toda la Diócesis, durante 6 años. Vicario Episcopal de la Zona Pastoral II de la Chontalpa, Norte, Tabasco, durante un año y medio.

Responsable de la Etapa de formación del Curso Introductorio desde hace 4 años. Y acompañando la formación de una comunidad naciente en la Zona de Altozano.

Perteneció al primer grupo juvenil del Coro de la Iglesia de Cupilco, Comalcalco; donde coincidió con su primo Benedicto Madrigal Hernández, siendo párroco Pascual Moreno Avalos. Ahí prefirió tocar un instrumento musical, ya que según él no tenía voz para el canto, y fue donde descubrió su vocación sacerdotal.

También fue parte del primer Coro “Santa Cecilia” de la iglesia de San Juan Bautista, ahora, Parroquia de Iquinuapa.

Sus contemporáneos, lo recuerdan, jugando, “beisbol” enfrente de su casa, con un bate de palo y una pelota de hule, que hervían para que se pusiera chica.

Entre otros, disfrutaban el juego con él, su primo Santana Alcudia Gallegos, Arturo Córdova Escalante, Mario Arellano López, Héctor Gallegos Márquez, y, Limber Gallegos Márquez, así como algunos de sus familiares. Varios, lo llamaban, cariñosamente “Canasta”.

En su formación sacerdotal, influyeron, entre otros, los Padres Dennis Ochoa Vidal; José Del Carmen Campos (el Padre Carmelo); así como, Rubén Ponce de León.

Siempre humilde; entregado al estudio y su vocación religiosa.

Al fin, ayer, pudo celebrar con su familia y amistades, allá en Iquinuapa. Desayunó con los presbíteros Francisco López Ochoa que oficia en Mecatepec, Huimanguillo y Enrique Sánchez Segura que hace su labor sacerdotal, en el Poblado Mazateupa, Nacajuca

El menú consistió, en: fruta, platanitos rellenos de carne, huevo con longaniza, frijoles, tortillas hechas a mano, agua de naranja y de limón.

El pueblo hizo un recorrido vehicular en su honor. Todos quisieron tomarse la foto con él o simplemente saludarlo. Ya hizo historia.

La Nunciatura Apostólica, por medio de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dio a conocer que su Santidad Francisco nombró, como Sexto Obispo de Tuxpan, al Presbítero tabasqueño Roberto Madrigal Gallegos, con 23 años de vida sacerdotal.

La noticia corrió como reguero de pólvora dentro de la grey católica, aunque rápidamente atrajo la atención de propios y extraños, ya que fue totalmente sorpresivo, ya que es un clérigo joven, que no formaba parte de la exclusiva lista de los “mayores”, como se les conoces a los sacerdotes con más experiencia y trayectoria.

Roberto Madrigal Gallegos, nació en el Ejido Iquinuapa, Jalpa de Méndez Tabasco, el 8 de diciembre de 1967.

Hijo de la señora Lourdes Gallegos Rodríguez, y, del señor Ernesto Madrigal Torres, quien es recordado como el conductor del camión de la empresa “Caballo Blanco”, propiedad de don Benito Vázquez, que cubría la ruta Jalpa-Ranchería Benito Juárez.

Nieto de Don Cruz Gallegos, ampliamente conocido en Iquinuapa. Hermano de: José del Carmen, David, Beatriz, Freddy, Ernesto, y, María del Rosario.

Estudió la educación Primaria, en la Escuela Juan Ramos Taracena, del Ejido Iquinuapa, Jalpa de Méndez. La Secundaria en la Escuela Lázaro Cárdenas de Comalcalco.

Realizó Estudios filosófico-teológicos en el Seminario Diocesano del Señor de Tabasco y Nuestra Señora de Guadalupe, en Villahermosa y en Villa Parrilla, Tabasco. Cursó la Licenciatura en Teología Espiritual en el Teresianum, Roma.

Su Ordenación presbiteral fue el 30 de Noviembre 1997, en el Parque la Choca, por manos de Mons. Florencio Olvera Ochoa (+). Incardinado a la Diócesis de Tabasco.

La diaconal fue el 05 de Febrero 1997, en el Sagrario Catedral, Villahermosa, de manos de Monseñor Olvera.

Dentro de su trayectoria, sobresalen las siguientes actividades:

Formador del Seminario Mayor Diocesano, como Prefecto de disciplina en la etapa Discipular y Configuradora, Director espiritual y Responsable de la Casa Curso Introductorio, durante 15 años.

Profesor del Seminario, durante 20 años. Párroco de la Sagrada Familia, Col. Indeco de Villahermosa, Tab.

Párroco de San Martin de Torres, Fracc. Villa las Fuentes, en Villahermosa. Miembro del Consejo Presbiteral por dos ocasiones.

Decano en Ntra. Sra .de Guadalupe, en Villahermosa. Responsable de Caritas de Tabasco durante 6 años.

Asesor de las Capillas de Adoración Perpetua en toda la Diócesis, durante 6 años. Vicario Episcopal de la Zona Pastoral II de la Chontalpa, Norte, Tabasco, durante un año y medio.

Responsable de la Etapa de formación del Curso Introductorio desde hace 4 años. Y acompañando la formación de una comunidad naciente en la Zona de Altozano.

Perteneció al primer grupo juvenil del Coro de la Iglesia de Cupilco, Comalcalco; donde coincidió con su primo Benedicto Madrigal Hernández, siendo párroco Pascual Moreno Avalos. Ahí prefirió tocar un instrumento musical, ya que según él no tenía voz para el canto, y fue donde descubrió su vocación sacerdotal.

También fue parte del primer Coro “Santa Cecilia” de la iglesia de San Juan Bautista, ahora, Parroquia de Iquinuapa.

Sus contemporáneos, lo recuerdan, jugando, “beisbol” enfrente de su casa, con un bate de palo y una pelota de hule, que hervían para que se pusiera chica.

Entre otros, disfrutaban el juego con él, su primo Santana Alcudia Gallegos, Arturo Córdova Escalante, Mario Arellano López, Héctor Gallegos Márquez, y, Limber Gallegos Márquez, así como algunos de sus familiares. Varios, lo llamaban, cariñosamente “Canasta”.

En su formación sacerdotal, influyeron, entre otros, los Padres Dennis Ochoa Vidal; José Del Carmen Campos (el Padre Carmelo); así como, Rubén Ponce de León.

Siempre humilde; entregado al estudio y su vocación religiosa.

Al fin, ayer, pudo celebrar con su familia y amistades, allá en Iquinuapa. Desayunó con los presbíteros Francisco López Ochoa que oficia en Mecatepec, Huimanguillo y Enrique Sánchez Segura que hace su labor sacerdotal, en el Poblado Mazateupa, Nacajuca

El menú consistió, en: fruta, platanitos rellenos de carne, huevo con longaniza, frijoles, tortillas hechas a mano, agua de naranja y de limón.

El pueblo hizo un recorrido vehicular en su honor. Todos quisieron tomarse la foto con él o simplemente saludarlo. Ya hizo historia.