Increíblemente, el partido político nacional gobernante en nuestro país, parece estar inmerso en una lucha intestina por el poder; donde se visualiza un enconado enfrentamiento, de todos contra todos.
En un dudoso Congreso Nacional Extraordinario de MORENA, eligieron como presidente interino de dicho partido al diputado federal, ahora con licencia, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Éste dio el paso, a pesar que encabezaba la poderosa Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública; lo cual parece un paso muy arriesgado, políticamente hablando.
Mientras la autoridad pertinente decide la validez jurídica de dicho nombramiento; es evidente la crisis de liderazgo entre el supuesto presidente interino, y la lideresa reconocida aún por el INE, Yeidckol Polevnsky, quien busca permanecer en su puesto por un tiempo más.
En tanto, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a pesar de los ruegos de un buen número de morenistas, intenta permanecer afuera de la trifulca que mantienen sus correligionarios.
Sin embargo, ha insinuado que si no ponen orden en las filas, podría apartarse del partido que lo encumbró al cargo que ahora ostenta.
Ramirez Cuellar nació el 14 de junio de 1959 en Rio Grande, Zacatecas. Es historiador y antropólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Ha sido dirigente del Consejo Nacional de Casas de Estudiantes de Provincia y de la Organización Nacional de Estudiantes, y presidente nacional de El Barzón.
Diputado Federal en dos ocasiones: de 1997 a 2000 en la LVII Legislatura y de 2003 a 2006 en la LIX Legislatura. Fundador junto con otros destacados dirigentes del PRD como Pablo Gómez, Salvador Martínez della Rocca, Inti Muñoz Santini y Saúl Escobar de la corriente interna de ese partido denominada "Movimiento por la Democracia".
Asambleísta en la II Asamblea Legislativa del DF de 1991 a 1994. Candidato a Senador de la República por su estado natal, Zacatecas.
Por sus movilizaciones dentro del movimiento El Barzón, un Juez Federal le dictó formal prisión por los delitos de motín y daño en propiedad ajena, luego de que entró a caballo el 10 de diciembre de 2005 a la Cámara de Diputados,.
En 2008 contendió por la presidencia nacional del PRD consolidando al Movimiento por la Democracia.
En febrero del 2010, promovió desde el Movimiento por la Democracia del PRD, en coordinación con el Senador Pablo Gómez Álvarez, el Diputado Federal Alejandro Encinas Fernández, la lideresa Alejandra Barrales, y otros, la creación de la Red por la Unidad Nacional de las Izquierdas.
Fue Representante de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en el Distrito Federal. Investigador por la UAS. Cursó Estudios de la licenciatura en Derecho, inconclusos, en la UNAM.
Si al final, Ramírez Cuéllar se impone, MORENA quedará, aparentemente, en manos de quienes ya disputan el lejano 2024: Marcelo Ebrard, a través de Mario Delgado, y Ricardo Monreal, con Alejandro Rojas Díaz Durán.
Sin embargo, no todo parece favorecer a Luján quien debido a las múltiples impugnaciones, ya mandó un áspero mensaje: “Necesitamos movilizarnos y hacer presión para que el Tribunal deje de emitir resoluciones políticamente cuestionadas.
“Buscan hasta debajo de las piedras y eso tiene que ver con el dolo y nos dejan sin ningún recurso jurídico para podernos defender, dijo.
Empero la ratificación de Alfonso, le daría la ventaja a Berta Luján y su grupo, quienes, al parecer, impulsan desde ya, una hipotética candidatura de Claudia Sheinbaum, quien pudiera también tener la venia del circulo presidencial.
No obstante, esa telenovela partidista está muy lejos de darse por terminada, ya que incluso se habla que algunos de los aquí mencionados ya se preparan para saltar a otras plataformas políticas, si las cosas no les resultan favorables en MORENA.
La ambición desmedida y desbocada por el poder podría desbarrancar demasiado pronto, a la ahora prometedora franquicia electoral, quien de acuerdo a recientes ejercicios demoscópicos, encabeza despreocupadamente, las preferencias electorales.
Empero, una excesiva confianza, así como las posibles fracturas ante la lucha aquí narrada, más el natural desgaste del ejercicio gubernamental; y, quizás una mejor oposición; podrían afectar a la Cuarta Transformación.
