/ lunes 28 de septiembre de 2020

Entorno | Daño colateral

El gobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández sorprendió con una revelación realizada esta semana en donde dijo que durante la administración de Arturo Núñez se pidieron “moches” o comisiones en efectivo a proveedores a cambio de liberarles una serie de pagos pendientes que venían arrastrando –desde el gobierno anterior- esto es el de Andrés Granier Melo.

La estridente declaración podría resultar simplemente una más, sin embargo, no es así, en la afirmación del mandatario estatal se denotan dos cosas, una de ellas, gran parte de esa deuda de Granier Melo (según Núñez Jiménez en 2013 ascendía a 20 mil millones de pesos) en algún momento se convirtió en un pasivo que no fue reportado a las autoridades hacendarias y financieras lo que devino en consecuencias legales.

En otras palabras, a pesar del tiempo transcurrido aún existen recursos por explorar.

En el caso de Núñez Jiménez, siempre declaró que ese pasivo, políticamente no era suyo, aunque se entendía el carácter institucional en términos de administración del compromiso, pero lo grave aquí son los testimonios que se asegura sí existen y que incluso podrían proceder en consecuencia.

Quizá el cuestionamiento en defensa podría ser y porque hasta ahora, lo cierto es, que a partir de nuevos elementos las condiciones eventualmente cambiarían.

El segundo caso tiene que ver con el tema de los laudos laborales a favor de ex trabajadores burócratas y que al agotarse todos los recursos el gobierno de Tabasco tendrá que pagar de manera obligatoria.

El coordinador jurídico, Guillermo del Rivero, detalló que muchos de estos casos corresponden a despidos registrados en la administración de Andrés Granier, donde se emprendió una estrategia denominada reingeniería administrativa en la que fundamentalmente se buscaba adelgazar la nómina gubernamental, lo que provocó molestias entre la clase trabajadora y con ello múltiples demandas.

Por lo pronto tienen que pagarse alrededor de 400 millones de pesos relacionados con juicios laborales que después de muchos años de litigio fueron resueltos a favor de los ex trabajadores.

Y la lista va en aumento.

CONTORNO

Alianza 2021: ¿viabilidad o fracaso?

Una serie de encuentros se han iniciado entre los principales actores políticos de la oposición en el estado con la finalidad de conformar un gran frente para las elecciones intermedias del 2021, pero, ¿tendrá viabilidad?

Por principio de cuentas, los plazos se están reduciendo, con el arranque formal del Proceso Electoral del 2021 lo que incide de manera importante en definir primero cuál será la estrategia electoral, plataforma política, en la que además se tendrían que fusionar y tratar de homogeneizar postulados ideológicos distintos y desde luego quienes serían los candidatos.

La urgencia por definir una alianza sólida evidencia además la ausencia de una estructura sólida en cada uno de los partidos políticos con registro que podrían postular candidatos, el resto, sin registro, solo busca realizar aportaciones a cambio de algunas posiciones.

En el intento por construir una opción sólida que de pelea a la fuerza política mayoritaria en la entidad, MORENA, todavía está lejos de cristalizarse.

En la democracia moderna es sana la pluralidad, siempre y cuando sea acompañada de alternativas reales que ofrezcan un cambio real y sobre todo una idea general, detallada, sobre las propuestas.

Y eso todavía no alcanza a distinguirse.

El gobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández sorprendió con una revelación realizada esta semana en donde dijo que durante la administración de Arturo Núñez se pidieron “moches” o comisiones en efectivo a proveedores a cambio de liberarles una serie de pagos pendientes que venían arrastrando –desde el gobierno anterior- esto es el de Andrés Granier Melo.

La estridente declaración podría resultar simplemente una más, sin embargo, no es así, en la afirmación del mandatario estatal se denotan dos cosas, una de ellas, gran parte de esa deuda de Granier Melo (según Núñez Jiménez en 2013 ascendía a 20 mil millones de pesos) en algún momento se convirtió en un pasivo que no fue reportado a las autoridades hacendarias y financieras lo que devino en consecuencias legales.

En otras palabras, a pesar del tiempo transcurrido aún existen recursos por explorar.

En el caso de Núñez Jiménez, siempre declaró que ese pasivo, políticamente no era suyo, aunque se entendía el carácter institucional en términos de administración del compromiso, pero lo grave aquí son los testimonios que se asegura sí existen y que incluso podrían proceder en consecuencia.

Quizá el cuestionamiento en defensa podría ser y porque hasta ahora, lo cierto es, que a partir de nuevos elementos las condiciones eventualmente cambiarían.

El segundo caso tiene que ver con el tema de los laudos laborales a favor de ex trabajadores burócratas y que al agotarse todos los recursos el gobierno de Tabasco tendrá que pagar de manera obligatoria.

El coordinador jurídico, Guillermo del Rivero, detalló que muchos de estos casos corresponden a despidos registrados en la administración de Andrés Granier, donde se emprendió una estrategia denominada reingeniería administrativa en la que fundamentalmente se buscaba adelgazar la nómina gubernamental, lo que provocó molestias entre la clase trabajadora y con ello múltiples demandas.

Por lo pronto tienen que pagarse alrededor de 400 millones de pesos relacionados con juicios laborales que después de muchos años de litigio fueron resueltos a favor de los ex trabajadores.

Y la lista va en aumento.

CONTORNO

Alianza 2021: ¿viabilidad o fracaso?

Una serie de encuentros se han iniciado entre los principales actores políticos de la oposición en el estado con la finalidad de conformar un gran frente para las elecciones intermedias del 2021, pero, ¿tendrá viabilidad?

Por principio de cuentas, los plazos se están reduciendo, con el arranque formal del Proceso Electoral del 2021 lo que incide de manera importante en definir primero cuál será la estrategia electoral, plataforma política, en la que además se tendrían que fusionar y tratar de homogeneizar postulados ideológicos distintos y desde luego quienes serían los candidatos.

La urgencia por definir una alianza sólida evidencia además la ausencia de una estructura sólida en cada uno de los partidos políticos con registro que podrían postular candidatos, el resto, sin registro, solo busca realizar aportaciones a cambio de algunas posiciones.

En el intento por construir una opción sólida que de pelea a la fuerza política mayoritaria en la entidad, MORENA, todavía está lejos de cristalizarse.

En la democracia moderna es sana la pluralidad, siempre y cuando sea acompañada de alternativas reales que ofrezcan un cambio real y sobre todo una idea general, detallada, sobre las propuestas.

Y eso todavía no alcanza a distinguirse.