“A palos salen las hicoteas”, reza un dicho tabasqueño que se refiere a obtener a fuerzas lo que se desea, y, en La Celestina, hay un refrán que señala: “cada uno habla de la feria como le va en ella”, en alusión a que la gente se expresa de las cosas según el daño o el provecho que obtenga de las mismas.
Quienes nos hacen el favor de leernos tal vez dirán ¿y a mí eso qué me importa?, probablemente nada, pero digamos que es una aportación de la cultura coloquial que nos sirve como rudimento para opinar acerca de las fuertes declaraciones de Sanjuana Martínez, ex directora de la recién liquidada agencia del Estado Mexicano Notimex, a quien allegados a Claudia Sheinbaum le pidieron un moche de 20 por ciento de un monto de 150 millones.
Puede que los dichos de la periodista hayan sido calculados o, simplemente, consecuencia del estado emocional que le causó enterarse que a ella y un grupo de 63 leales colaboradores les dieron una mísera indemnización, comparada con la que obtuvieron los huelguistas del sindicato (SutNotimex).
La médula del asunto está en que Sanjuana jura y perjura que a ella y sus muchachos les terminaron dando solo 15 millones de pesos, en tanto que al sindicato le otorgaron 256 millones de pesos.
Asegura, además, que fue una “venganza” de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y de su sucesor en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Marath Bolaños, amigo de los hijos del presidente López Obrador, porque no quiso dar el 20 por ciento de los 150 millones de pesos que le correspondían a ella y sus 63 leales colaboradores.
“Durante meses, Marath y su equipo se negaron de manera reiterada a darnos información sobre nuestras liquidaciones, hasta que finalmente nos dijeron que de las mismas teníamos que entregar 20% para la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum”, sostuvo la ex funcionaria del gobierno morenista.
“Me negué en rotundo”, agregó, y por ello le dieron un raquítico finiquito para ella y su equipo.
Cualquier mexicano mal pensado podría intuir que “para que se eduquen”, les terminaron quitando el 90 por ciento de los 150 millones de pesos que les correspondían, debido a que se resistieron a otorgar el moche para la campaña de Claudia Sheinbaum.
El asunto también revela que donde quiera que estén involucrados los hijos del presidente López Obrador (amigos de Marath Bolaños), siempre danzarán decenas, cientos o miles de millones de pesos. Habría que ver si finalmente los sindicalizados recibieron toda esa lana o simplemente se la amputaron.
Este asunto ha sido capitalizado ya por la virtual candidata del Frente Amplio por México (FAM), Xóchitl Gálvez, quien ha exigido al Instituto Nacional Electoral (INE) que tome cartas en el asunto e investigue.
Pero no solo ha reclamado por este caso, sino también porque se le dé seguimiento a la demanda de Marcelo Ebrard, en el sentido de que en el proceso político interno de Morena, Claudia Sheinbaum tenía a su servicio la estructura y el dinero de la Secretaría del Bienestar.
Los dichos de Ebrard y Sanjuana certifican aquello que pasó también en el Estado de México, donde Delfina Gómez instituyó un moche del 10 por ciento a los maestros para la campaña de “Ya saben quién”.
El problema es que con instituciones cada vez más carcomidas por la corrupción de este régimen, es difícil que se haga justicia y se lleve a los tribunales a quienes no solo escamotean el presupuesto público, sino también el dinero que por derecho corresponde a los trabajadores como liquidación, en el caso específico de Notimex.
Sassón
Los carniceros de hoy están por convertirse en las reses del mañana. Xóchitl Gálvez avanza fuerte y dicen que “caballo que empata gana”. Todavía faltan las campañas para ver ¿quién es quién? en las propuestas. De cualquier manera, es una certeza que todos aquellos que hicieron que Andrés Manuel ganara en 2018, son los mismos que pueden llevar a la derrota a Morena en 2024.
