Son tan “precisas” las encuestas que realiza Morena para designar a sus candidatos a cargos de elección popular que, en el caso de postulantes a las seis diputaciones federales del estado de Tabasco, resultaron premiados tres del grupo de Adán Augusto López Hernández y tres del equipo de Javier May Rodríguez. 50 y 50, para que no haya celos ni resentimientos.
Así de simple y sencillo es el reparto de candidaturas para la elección del 2 de junio del presente año en ese instituto político. Es claro que los sondeos de opinión pasan a segundo término cuando la “ponderación” de los grupos de poder se impone.
La designación de candidatos a diputados federales en Tabasco es una prueba palpable de que se sigue repartiendo el estado como si fuera herencia particular.
Tey Mollinedo Cano, Beatriz Milland Pérez y Jaime Lastra Bastar representan las fuerzas leales del gobernador con licencia, ex secretario de Gobernación y ex corcholata presidencial.
Por el otro bando, el del virtual candidato a gobernador de Tabasco, están Julio Ernesto Gutiérrez Bocanegra, Rosa Margarita Graniel Zenteno e Iván Peña Vidal, este último impulsado también por el diputado de Cárdenas, Euclides Alejandro.
Esto ha generado disgusto en muchos cuadros del partido oficial, pues no están de acuerdo que después de haber trabajado para ser postulados a un cargo, los hicieron a un lado por las negociaciones de los grupos de poder. Podrían renunciar y cargarse del lado de otra organización.
Hasta hace poco, analistas de prestigio consideraban que Adán Augusto ya no tenía fuerzas para nada y que en su estado el repudio era generalizado.
Probablemente tenían razón en cuanto al rechazo de los tabasqueños por su mala administración, pero no así en que no representara nada, ni tuviera fortaleza para imponer candidatos. En esta operación está también la candidatura de Yolanda Osuna Huerta para la reelección en el municipio de Centro.
Recordemos que entre 2018 y 2019 a ese clan le dejaron de llamar los “Exitosos López” y les denominaron los representantes del “Tabasco Power”.
Esto se le atribuye a que los López Hernández han hecho política dentro de la administración pública y también mediante “amarres familiares”.
Por ejemplo, Silvia López Hernández contrajo nupcias con Humberto Mayans Canabal, quien se desempeña como Consejero Independiente del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Rosalinda López Hernández, a su vez, se casó con Rutilio Escandón Cadenas, actual gobernador del estado de Chiapas, en tanto que ella es administradora General de Auditoría Fiscal Federal del SAT y candidata al Senado de la República.
Adán Augusto López no solo le levantó la mano a Claudia Sheinbaum, sino que legitimó su triunfo para evitar que sus adversarios Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal le pudieran abollar jurídicamente la corona.
Este mismo grupo ya logró colocar al doctor Pepe Cruz como candidato al Senado de la República por el estado de Chiapas y está empeñado en postular a Ángel Torres Culebro a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, la joya de la corona en esta entidad.
Con estos antecedentes es más fácil percibir por qué Javier May ha tenido que ceder el 50 por ciento de las candidaturas a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a su principal antagonista, y que en Chiapas también buscarán apropiarse de varios cargos.
Se rumora ya que esa será la misma dinámica que se utilizará para la designación de candidatos a diputados locales y presidentes municipales, aunque algunos consideran que no será tanto, sino más bien un 60-40 o hasta un 70-30 por ciento, sobre todo en el Congreso del Estado, que es donde Javier May ocupa contar con la mayoría.
Desafortunadamente para el virtual candidato a la gubernatura ese fue el mismo método que se utilizó en la negociación de 2018, cuando le otorgaron no solo una buena cantidad de curules, sino también alcaldías y puestos en la administración pública estatal. Ahora tiene que devolver la mano.
Lo más importante de todas estas componendas no es que May Rodríguez tenga problemas para ganar si no pacta, no, de lo que se trata es de garantizar la gobernabilidad del estado, por lo menos del 2024 al 2027, ya que en el segundo trienio las circunstancias podrían cambiar considerablemente.
Sassón
Javier May superó la denuncia de la oposición ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Una preocupación menos… Muchos de quienes hoy pretenden reelegirse como alcaldes, diputados locales o federales, con el sello de Morena, ganaron en elecciones pasadas por el efecto Andrés Manuel, ahora les tocará perder por el defecto del presidente López Obrador y por su traición al pueblo.
