La violencia criminal será uno de los sellos mediante el que se identificará el actual proceso electoral, ya que antes y durante su transcurso los asesinatos de políticos de los diferentes partidos han imperado en todo el país.
Se espera, sin embargo, que este domingo 2 de junio haya una tregua y todos los mexicanos salgan a votar, con libertad y en santa paz, por el candidato o candidata de su preferencia.
Una de las cosas que la ciudadanía debe hacer en esta jornada comicial es vencer el miedo infundido, aunque no se sabe con precisión de parte de quién, para atajar la democracia.
Si resulta vencedor el abstencionismo, sería como si cada mexicano abdicara el poder que tiene en su credencial para votar y cediera a otros la potestad para que decidan por ellos.
Este domingo debe ser un día de fiesta para el pueblo que manifestará su poder al elegir a 20 mil 708 aspirantes a diferentes cargos, entre ellos el más importante: la futura mujer presidenta de México. Este será un evento histórico totalmente en el país, porque se consumará la alternancia de género en la jefatura del Poder Ejecutivo.
De ahí están las 500 diputaciones federales y 128 senadurías, además de nueve gubernaturas, mil 98 diputaciones locales y mil 802 presidencias municipales, entre otros puestos.
Sería un error colosal del régimen no cuidar la paz este domingo y permitir que impere la violencia, ya que precisamente por todos los sucesos que han manchado de sangre la impresión de las boletas, así como la intervención de quienes deberían mantenerse al margen, las elecciones de este 2 de junio serán las más observadas de toda la historia.
A estas alturas ya deben estar hospedados, en diferentes hoteles del país, los integrantes de una misión de 120 observadores de 30 diferentes naciones, pertenecientes a la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), para dar seguimiento a la jornada de este domingo.
Asimismo, estarán presentes representantes de otros organismos internacionales como la ONU y la OEA.
Es decir, México estará en los ojos del mundo y, desde luego, se emitirán análisis, opiniones y juicios, con base en lo observado, que darán fama al país por el respeto a la voluntad mayoritaria de la gente, o por vulnerar los derechos ciudadanos y trastocar violentamente los límites de la libertad, para convertirse oficialmente en una dictadura o narco estado.
La violencia que ha imperado ha sido extraordinaria, pues el último reporte de la consultora Integralia contabilizaba 749 casos de violencia política a nivel nacional, registrados desde el 7 de septiembre de 2023, fecha en la que inició el proceso.
Las estadísticas de Integralia indican que al 26 de mayo se habían registrado 316 agresiones que habían derivado en 749 víctimas de ataques contra actores políticos (incluidos 231 asesinatos), entre las que se contabilizan homicidios, atentados con armas de fuego, amenazas, secuestros, desapariciones y otras formas de violencia de alto impacto en contra de funcionarios o exfuncionarios, políticos o expolíticos, aspirantes, familiares de dichos actores y víctimas colaterales.
Se consideran, de igual manera, entidades con altas probabilidades de conflicto los estados de Chiapas, Morelos, Veracruz y la Ciudad de México.
El momento más álgido será, como siempre, este sábado por la noche, ya que es el tiempo que los operadores políticos (mapaches) utilizan para hacer todo lo posible por comprar conciencias, amenazar, e, inclusive, privar de la libertad a líderes opuestos para que no tengan oportunidad de movilizar a su gente el domingo.
Asimismo, hay quienes organizan a otros grupos llamados “caza mapaches” para repeler todo lo anterior y es ahí donde se generan enfrentamientos. Antes se desafiaban con garrotes y piedras y no pasaba de algunos descalabrados, pero en la actualidad imperan las armas de fuego que rinden culto a la muerte, salpican de sangre al país y enlutan cualquier cantidad de hogares.
Otro fantasma que amenaza fuertemente la elección son los apagones de energía eléctrica, ya que si se va la luz se paraliza el sistema, y, coincidentemente, el que administra la Comisión Federal de Electricidad es nada más y nada menos que el orquestador del fraude electoral de 1998, quien en ese entonces también era el titular de la CFE (Comisión Federal Electoral).
Sassón
Este domingo estarán en juego la dignidad y la demostración del poder del pueblo, la lealtad del Ejército Mexicano a la nación y la honestidad de los árbitros a cargo de la madre de todas las elecciones. Nadie debe quedarse en su casa sin ir a votar. Desde muy temprano se verá si hay interés o no de la ciudadanía para elegir a sus nuevos gobernantes.
