/ sábado 31 de agosto de 2024

Democracia virtual | ¿Qué onda, Chavo?

La historia de México está escrita de traiciones y, con sangre de los crímenes orquestados en la lucha del poder por el poder, se han redactado muchas de sus páginas.

Nada es nuevo, todo lo que vemos y vivimos hoy, ya aconteció en otros tiempos.

La traición al bloque opositor, de parte del senador tabasqueño José Sabino Herrera y la senadora michoacana Aracely Saucedo, dejará una nueva hoja escrita con la tinta indeleble de la deslealtad al pueblo, cuando los cañonazos financieros han superado los 50 mil pesos que hicieron famoso a Álvaro Obregón.

El "Chavo" Herrera, en su campaña, dijo que estaba harto de los políticos chapulines, sin embargo, ahora se convirtió en una destructora langosta que se alió al régimen morenista.

Eso demuestra que no tuvo los arrestos suficientes para defender a los más de 130 mil tabasqueños que votaron por el PRI, PAN y PRD para oponerse a una reforma del Poder Judicial que amenaza con demoler a los mexicanos en materia jurídica, política, económica y social.

Si los principios de Morena son "no mentir, no robar y no traicionar" al pueblo de México, con qué calidad moral reciben a alguien como Sabino Herrera, quien a la luz de todos ha traicionado al pueblo y se ha convertido, en este momento, en uno más de esos políticos mentirosos, ya que arengó a los tabasqueños con un discurso en su campaña y, al momento de ganar su curul, hizo todo lo contrario y se dobló ante el poder.

Este personaje, oriundo del municipio de Huimanguillo, Tabasco, es un traidor y mentiroso. Por ello, quienes trabajaron con y para él en el proceso electoral que concluyó el 2 de junio del presente año, ahora lo detestan y no quieren verlo ni en pintura.

Ahí está el ejemplo de Leda Ferrer, quien le sumó votos del PRI como candidata al Senado por la segunda fórmula de ese partido, pues luego de criticarlo duramente le ha prometido que cuando visite el estado de Tabasco, le va a caer una lluvia de "huevazos" a Sabino Herrera, tal vez por la falta que le hace esa proteína a quien vendió su dignidad, si es que todavía tenía.

Además, según comentan los que saben de esa negociación, el legislador electo sucumbió a la primera con el gobernador de Tabasco, Javier May. Fue totalmente fácil convencerlo. No hubo ni el menor asomo de oponerse a la sumisión.

Ni siquiera fue capaz de hacerse difícil y, por lo menos, protestar el cargo y mantenerse como senador independiente para luego negociar disimuladamente su voto. Se fue de bruces y ahora del tamaño de su traición serán las consecuencias. De eso ni duda cabe.

El político ensombrerado no supo discernir que el régimen de la 4T lo va a usar y en su momento será desechado, pues Andrés Manuel López Obrador solo busca obtener la mayoría calificada en el Senado de la República para hacer realidad su venganza en contra del Poder Judicial, en el mes de septiembre, antes de irse a La Chingada.

Ahora solo le falta un traidor más a la fracción parlamentaria de Morena en el Senado para que tenga la mayoría calificada.

En la cabeza de la lista figura Manlio Fabio Beltrones, quien con esa acción confirmaría no solo su deseo de destruir al PRI que le ha dado todo, sino de traicionar a la militancia que una vez más otorgó la oportunidad de que ocupara una curul en la Cámara Alta.

En los próximos días se escribirá un renglón más en las páginas de la historia. Sin embargo, el próximo Judas del bloque opositor tendrá la oportunidad de venderse "multiplicado por tres y elevado al cubo", porque su voto será definitivo para hacer feliz, feliz, feliz a López Obrador y heredarle una crisis de pronósticos reservados a Claudia Sheinbaum.

La historia habrá de juzgar a quienes tenían la oportunidad de frenar los excesos de un régimen dictatorial en ciernes. Si no son capaces de corregir su conducta pérfida y servil terminarán, seguramente, en el basurero de la historia. Ese es el futuro que les depara.

Sassón

Los textoservidores de Adán Augusto López Hernández no dudaron en acreditarle la "negociación" que consolidó la alta traición, sin embargo, quien realmente logró convencer a Aracely Saucedo fue Gerardo Fernández Noroña.

La historia de México está escrita de traiciones y, con sangre de los crímenes orquestados en la lucha del poder por el poder, se han redactado muchas de sus páginas.

Nada es nuevo, todo lo que vemos y vivimos hoy, ya aconteció en otros tiempos.

La traición al bloque opositor, de parte del senador tabasqueño José Sabino Herrera y la senadora michoacana Aracely Saucedo, dejará una nueva hoja escrita con la tinta indeleble de la deslealtad al pueblo, cuando los cañonazos financieros han superado los 50 mil pesos que hicieron famoso a Álvaro Obregón.

El "Chavo" Herrera, en su campaña, dijo que estaba harto de los políticos chapulines, sin embargo, ahora se convirtió en una destructora langosta que se alió al régimen morenista.

Eso demuestra que no tuvo los arrestos suficientes para defender a los más de 130 mil tabasqueños que votaron por el PRI, PAN y PRD para oponerse a una reforma del Poder Judicial que amenaza con demoler a los mexicanos en materia jurídica, política, económica y social.

Si los principios de Morena son "no mentir, no robar y no traicionar" al pueblo de México, con qué calidad moral reciben a alguien como Sabino Herrera, quien a la luz de todos ha traicionado al pueblo y se ha convertido, en este momento, en uno más de esos políticos mentirosos, ya que arengó a los tabasqueños con un discurso en su campaña y, al momento de ganar su curul, hizo todo lo contrario y se dobló ante el poder.

Este personaje, oriundo del municipio de Huimanguillo, Tabasco, es un traidor y mentiroso. Por ello, quienes trabajaron con y para él en el proceso electoral que concluyó el 2 de junio del presente año, ahora lo detestan y no quieren verlo ni en pintura.

Ahí está el ejemplo de Leda Ferrer, quien le sumó votos del PRI como candidata al Senado por la segunda fórmula de ese partido, pues luego de criticarlo duramente le ha prometido que cuando visite el estado de Tabasco, le va a caer una lluvia de "huevazos" a Sabino Herrera, tal vez por la falta que le hace esa proteína a quien vendió su dignidad, si es que todavía tenía.

Además, según comentan los que saben de esa negociación, el legislador electo sucumbió a la primera con el gobernador de Tabasco, Javier May. Fue totalmente fácil convencerlo. No hubo ni el menor asomo de oponerse a la sumisión.

Ni siquiera fue capaz de hacerse difícil y, por lo menos, protestar el cargo y mantenerse como senador independiente para luego negociar disimuladamente su voto. Se fue de bruces y ahora del tamaño de su traición serán las consecuencias. De eso ni duda cabe.

El político ensombrerado no supo discernir que el régimen de la 4T lo va a usar y en su momento será desechado, pues Andrés Manuel López Obrador solo busca obtener la mayoría calificada en el Senado de la República para hacer realidad su venganza en contra del Poder Judicial, en el mes de septiembre, antes de irse a La Chingada.

Ahora solo le falta un traidor más a la fracción parlamentaria de Morena en el Senado para que tenga la mayoría calificada.

En la cabeza de la lista figura Manlio Fabio Beltrones, quien con esa acción confirmaría no solo su deseo de destruir al PRI que le ha dado todo, sino de traicionar a la militancia que una vez más otorgó la oportunidad de que ocupara una curul en la Cámara Alta.

En los próximos días se escribirá un renglón más en las páginas de la historia. Sin embargo, el próximo Judas del bloque opositor tendrá la oportunidad de venderse "multiplicado por tres y elevado al cubo", porque su voto será definitivo para hacer feliz, feliz, feliz a López Obrador y heredarle una crisis de pronósticos reservados a Claudia Sheinbaum.

La historia habrá de juzgar a quienes tenían la oportunidad de frenar los excesos de un régimen dictatorial en ciernes. Si no son capaces de corregir su conducta pérfida y servil terminarán, seguramente, en el basurero de la historia. Ese es el futuro que les depara.

Sassón

Los textoservidores de Adán Augusto López Hernández no dudaron en acreditarle la "negociación" que consolidó la alta traición, sin embargo, quien realmente logró convencer a Aracely Saucedo fue Gerardo Fernández Noroña.