La boleta electoral para la gubernatura de Tabasco ya está bastante configurada: Javier May va por Morena, Minés de la Fuente por Movimiento Ciudadano (MC), Juan Manuel Fócil por el PRD, Lorena Beuregard por el PAN y por el PRI puede ir cualquiera que esté dispuesto a ponerle los últimos clavos al ataúd.
Javier May ganó arrolladoramente la Coordinación de los Comités de Defensa de la Transformación, solo que esa victoria fue hacia el interior de su partido, hacia el exterior las condiciones son otras.
Si bien es cierto que el ex operador del Tren Maya es fundador de Morena, ha sido siempre de izquierda y casi jugó canicas con Andrés Manuel López Obrador, también es indiscutible que tiene que negociar con los grupos de poder en Tabasco y, desafortunadamente, la soberbia de él y su equipo no los deja repartir el pastel.
Del lado del PRD, Juan Manuel Fócil solamente tuvo que reventar la alianza opositora para hacer realidad su sueño de ser candidato al gobierno del estado, solo que en esa ambición son pocos los que lo acompañan y, en un descuido, puede pulverizar con facilidad el cascarón en el que se ha convertido el partido del Sol Azteca en la entidad.
Más de uno hacia el interior de lo que queda en ese instituto político está inconforme con tremenda imposición, además de que no le ven posibilidad alguna de ganar la jefatura del Poder Ejecutivo y muy escasas posiciones en el Congreso o alcaldías del estado.
Lorena Beauregard en el PAN podría estar perdiendo el tiempo, porque de antemano sabe que ese partido no existe en Tabasco. El albiazul es una organización que nunca ha podido repuntar y podría tener como resultado el mismo que logró con Juan José Rodríguez Prats y José Antonio de la Vega, en su momento, que ni su familia voto por ellos.
Mines de la Fuente, por su parte, podría convertirse en la revelación del proceso electoral del 2024.
Es una mujer que no tiene cola que le pisen, es joven, está preparada, tiene carrera política y cuenta con capacidad para desempeñarse en cualquier cargo. En el caso que nos ocupa, el gobierno del estado.
Tiene a su favor el apoyo de muchas familias prestigiadas de la entidad y su nominación en el partido naranja tuvo excelente aceptación, además de que en los mentideros políticos los críticos más ácidos la ven como alguien que le puede hacer competencia real a Morena.
Aquí es donde toma relevante importancia el acuerdo que puede establecer Javier May con los grupos de poder. Por ejemplo, si deja fuera a todas esas fuerzas que hoy se sienten avasalladas por la locomotora, bien podrían apoyar, abierta o soterradamente a la de Huimanguillo, y con la fuerza de aquellos que ya le han manifestado su respaldo pueden hacerle la maldad a Morena y llevar a la silla de Plaza de Armas, por primera vez, a una mujer que gobierne el estado. Al final de cuentas es tiempo de las mujeres.
Si por el contrario no llega, es muy posible que MC se convierta en la segunda fuerza política del estado y logre una buena cantidad de espacios en el Congreso local.
En el PRI de plano no hay quien pueda levantarlo de su etapa de agonía. Dagoberto Lara Sedas nunca se imaginó que tomar las riendas de ese partido sería prácticamente morir con él mismo. Es más, en este momento nadie quiere ser candidato o candidata del tricolor al gobierno del estado. Todos saben que sería un salto al vacío.
Dagoberto Lara busca afanosamente afianzar una diputación federal; Erubiel Alonso, uno de sus mejores cuadros, pretende ocupar una curul en el Senado de la República; Soraya Pérez Munguía de plano ha evaluado la situación y prefiere quedarse al margen.
Si el PRI logra mantener su registro en el 2024 tendríamos que aceptar que es inmortal, pero lograrlo sin aliados y sin cuadros que con seguridad emigrarán a otras organizaciones dentro de unos días, se convertirá en una verdadera proeza.
Sassón
Daniel Casasús Ruz tiene todo para convertirse en el próximo candidato de Morena a la alcaldía de Centro: cuenta con estructura, respaldo de primer nivel, capacidad, preparación, y, sobre todo, visión de largo alcance. No le teme a la paridad de género. Ya tocaremos el tema de quienes aspiran a “la joya de la corona”.
