Un accidente entre dos unidades particulares dejó prensado a uno de sus conductores entre su vehículo, hecho que ocurrió en el boulevard Bicentenario. El saldo, además de los daños materiales, cinco personas heridas, de acuerdo a un elemento de la Policía.
El hombre no podía salir de su auto porque su pierna izquierda estaba atrapada entre los fierros, ante esta situación tuvieron que darle los primeros auxilios dentro de la cabina.
Las unidades, una compacta en color azul y otra color blanco fueron los protagonistas de este incidente. Ambas quedaron con daños materiales, además, la del conductor que resultó lesionado quedó de lado.
¿Dónde ocurrió el accidente?
Los dos autos estaban dañados, el tráfico vehicular tenía que pasar con cuidado rumbo al parque Tabasco, en dirección al Country, a pocos metros una ambulancia, con una persona adentro, venía en el auto celeste.
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Dentro de esta máquinas, aún quedaba una persona, un hombre, no podía salir, presentaba las huellas del impacto y una de sus piernas, atrapada en la cabina. Los paramédicos comprendieron que tendrían que hacer una maniobra especial para sacar al herido.
¿Cómo fue el rescate?
Antes, le dieron los primeros auxilios, le colocaron un collarín. El tripulante inconsciente. Los elementos de rojo y casco blanco llevaron una máquina: La quijada de la vida.
Colocaron una cuñas a las llantas de los autos, mientras el motor que haría funcionar a las pinzas ya lo habían echado a andar, cerca unas mangueras verdes. Los paramédicos rompieron el vidrio de la puerta derecha trasera, para que las pinzas pudieran quitar parte de la puerta.
Poco a poco, en pedazos, comenzaron a retirarla, por momentos tuvieron que usar la fuerza de los músculos para arrancar la estructura metálica. El último movimiento fue un tirón con los brazos y manos que terminó la tarea.
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Un grupo de personas con una camilla se colocó de lado de la puerta izquierda, esa como no había sufrido daño logró ser abierta. Ahí con destreza fue puesto el cuerpo en el soporte amarillo. Trasladaron al herido a la ambulancia. “Denos permisito, por favor, bájense. Código azul”, decía uno de los elementos de la Cruz Roja al ingresar al conductor a la unidad.
Al estar llevando al hombre se escuchó la voz de una mujer: “Que la sangre de Cristo de proteja”, después se cerró la ambulancia y partió rumbo al hospital Rovirosa.
“No me estoy huyendo”
“No me agarre, no me estoy huyendo”, se escuchó en otra parte, era el conductor del auto blanco. Uno de los policías mencionó: “Por favor, si pueden bajar su teléfono”, se dirigía a uno que grababa con su celular, otro intervino: "Se puede documentar lo que está pasando”.
Uno de los uniformados señaló que fueron cinco los heridos, tres que venían en el auto blanco fueron llevados a un hospital particular y dos más, el que estaba prensado y una señora que lo acompañaba.
