La banda de los Almeida es considerada como una de las más peligrosas y sanguinarias del estado, ya que han enfrentado acusaciones de robo, secuestros y asesinatos. Muchos de sus integrantes llevan más de 3 décadas “trabajando” en actividades ilícitas.
Oriundos de la ranchería Plátano y Cacao del municipio de Centro, esta familia, acusada de diversos delitos en Chiapas y Tabasco, cobró relevancia en 2015, cuando la policía estatal abatió en un mes a cuatro de sus integrantes
Lee más: Juan Carlos Huerta: una muerte "por encargo"
El primer Almeida fallecido fue Horacio Marín, quien era tataranieto de los fundadores de dicha familia, y murió a manos de un agente local cuando fue sorprendido desvalijando un auto y tras una persecución, perdió la vida.
Pero el mayor hecho de sangre por el cual se les recuerda ocurrió el 14 de agosto de 2015. En el centro de Villahermosa ocurre un fallido intento de robo de auto, en donde la víctima fue golpeada a cachazos por desconocidos; sin embargo, en la acción interviene un elemento del comando “Águila”, quien solicita apoyo, lo que genera la huida de los hombres armados, quienes abrieron fuego contra él, dejándolo malherido.
Dos agentes se unieron a la persecución a bordo de una motocicleta, y al marcar el alto a los delincuentes que circulaban a la altura del monumento al coronel Andrés Sánchez Magallanes fueron acribillados; uno murió en el lugar y el otro cuando recibía atención médica en el hospital.
Después de esta acción, los presuntos delincuentes se encaminan hacia la carretera a Cárdenas, en donde sobre el tramo comienza la persecución. Un agente del grupo especial de la SSP, que radica por la zona de Plátano y Cacao, presuntamente sale de su casa con radio en mano y armas de cargo, pero termina abatido luego de presuntamente haber sido confundido mientras aguardaba la llegada de refuerzos.
Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab
Mientras, los ocupantes de un auto rojo buscaban llegar a la ranchería Plátano y Cacao, pero a un kilómetro de salir a la carretera a Reforma, fue copado por la policía, perdiendo el control y acabando estrellados contra árboles; la balacera continúa; dos de ellos acabaron abatidos en el interior del coche.
Dos mujeres y dos hombres salieron con vida de la unidad; uno de ellos se adentra entre el monte, siendo perseguido por agentes, hasta acabar sin vida luego de enfrentarse contra los agentes; las dos mujeres y el otro sujeto acabaron en poder de los agentes preventivos.
Ellas trabajaban en el centro nocturno llamado “La Doña”; en tanto, el sujeto era mesero. Una fotografía que circuló en redes sociales, dio cuenta de las lesiones que presentaban luego de ser capturados; estaban en poder de agentes de la SSP, y esposados en una radiopatrulla; se apreciaba a una joven de cabello largo rojizo, que vestía blusa blanca, brasier rojo, zapatillas en tela floreada y una panti blanca con el letrero trasero “Pemex”; a su lado, un hombre grande, gordo, que vestía pantalón mezclilla azul, zapatos tenis blancos y camisa tipo polo azul, el cual estaba golpeado; la otra joven de blusa negra, short azul floreado y zapatillas cafés, estaba herida, pero sólo lloraba.
Momentos después, se reportó el hallazgo de una pareja ejecutada y abandonada a orillas del río Mezcalapa, precisamente por la ranchería Plátano y Cacao segunda sección. Era la joven y el hombre detenidos previamente; la otra mujer apareció detenida y en los separos policiacos.
Se identificaron a los tres hombres abatidos; eran los hermanos Hermilio, Fredy y José Virgilio Almeida, quienes fueron reclamados por sus familiares para velarlos en la ranchería Corregidora Ortiz.
La pareja asesinada por los policías, eran Sagrario “N” y Daniel Tadeo”N”, y la única sobreviviente Virginia “N”, de 24 años, oriunda de Veracruz, quien estuvo en reclusión hasta mayo de 2016, luego de obtener su libertad por presunción de inocencia tras un amparo que le fue concedido.
Cinco años después de lo ocurrido, cayó el primer policía a quien se le acusaba de homicidio calificado; “La Vaca” es uno de los al menos, ocho elementos relacionados en este doble crimen; agentes que ejecutaron a la pareja luego de torturarlos. Sagrario y Daniel Tadeo, presentaron ocho impactos de bala cada uno en diversas partes del cuerpo y el respectivo “tiro de gracia”.