Un menor de cuatro años, quien había sido reportado como desaparecido por sus padres la noche del sábado 23 de abril de 2022, fue localizado sin vida alrededor del mediodía de este domingo en el río que atraviesa cerca de su casa.
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En un descuido de sus padres, el pequeño Kaled de Jesús desapareció de su vivienda, ubicada en la ranchería Puyacatengo primera sección de Tacotalpa la noche previa luego de salir al patio a jugar, ante lo cual lo buscaron sin éxito durante toda la noche en los alrededores, optando por solicitar apoyo para su localización a través de redes sociales.
Fue así que después de 12 horas de intensa búsqueda por tierra y agua por parte de los habitantes de la comuna, fue localizado en el río que se ubica a unos 70 metros del patio del que era su hogar, el cuerpo sin vida del infante, quien según reportaron sus familiares, pereció ahogado.
Cabe señalar de que a pesar de que se solicitó la intervención del alcalde Riki Arcos, quien junto con los progenitores del menor, acudió ante la Fiscalía de Tacotalpa para solicitar que se activara la alerta Amber correspondiente, y ordenara el apoyo de personal de Seguridad Pública y Protección Civil municipal, a decir de los testigos de los hechos no llegaron a tiempo, siendo los mismos pobladores los que rescataron el cadáver.
De acuerdo a los papás del niño, ésta no era la primera vez que se les perdía, ya que en otra ocasión anterior había ocurrido un suceso similar: lo perdieron de vista, y cuando lo buscaron fue encontrado bañándose en el río.
Un hecho similar ocurrió el pasado 22 de enero en la ranchería Lázaro Cárdenas primera sección de Comalcalco. El pequeño José Jair, de cinco años de edad, fue reportado como extraviado.
En esa ocasión, la Fiscalía General del Estado emitió una alerta Amber, en la que se indicaba que el niño había salido a jugar a la parte delantera de su casa desde la tarde del dos de enero, y no fue sino hasta seis días después que su cuerpo fue encontrado en un río.
Y otro caso que conmocionó fue el de el niño Luis Enrique, de apenas dos años de edad, que el 9 junio de 2020 desapareció de su domicilio, indicando que se podía tratar de un posible secuestro; de igual manera se activó la alerta Amber, y se procedió a su búsqueda por toda la zona para tratar de localizarlo.
Fue dos días después que después de buscarlo en laderas y caminos vecinales, y de achicar un pozo cartesiano para hallarlo, el bebé fue encontrado ahogado dentro de un arroyo a 300 metros de la que fue su casa.
