Acompañados un centenar de fieles, miembros de la Compañía de Jesús acudieron este sábado a la Estela de Luz en la Ciudad de México como parte de la Jornada por la Paz convocada esta semana derivado del asesinato de dos de sus sacerdotes en Cerocahui, Chihuahua.
“El asesinato de nuestros misioneros jesuitas en la sierra Tarahumara, Javier Campos y Joaquín Mora, junto con laico Pedro, se está abriendo una puerta para la paz y eso lo sentimos en el corazón, por eso no quisimos dejar de convocar a una oración en este lugar (La Estela de Luz) porque representa el dolor del pueblo mexicano por sus muertos.
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“Hoy nos tocó a los jesuitas a traer a nuestros muertos a este lugar, muertes que se unen a tantas que suceden día con día en el país. Desde aquí queremos hacer memoria de tantas víctimas de la violencia y pedir su ayuda en oración para emprender un camino para la paz”, solicitó el sacerdote Jorge Atilano González, encargado de las obras sociales por parte de la provincia mexicana
En entrevista con El Sol de México, el jesuita señaló que la jornada de oración de este sábado es por los 61 sacerdotes que desde 1990 han sido asesinados en el país, además de marcar el inicio de una jornada de memoria por los feminicidios, las personas desparecidas, periodistas y líderes sociales asesinados, que se llevará a cabo durante todo el mes de julio para concluir el día 31 con una oración a los victimarios.
Señaló que la violencia es un problema estructural y cultural en el país, por lo que llamó a la sociedad y autoridades a emprender un diálogo para intentar encontrar una alternativa y construir caminos de paz.
“La violencia es un fenómeno complejo que necesita resolverse con la participación de todos. Estamos delante de un problema estructural que sólo con la participación de todas las instituciones, maestros, académicos, gobierno, Iglesias, sociedad civil organizada, en un diálogo es como podremos encontrar la alternativa”.
Durante la jornada de esta tarde, los asistentes colocaron velas y flores en las placas ubicadas al pie de La Estela de Luz, donde participaron en la elaboración de un mural de papel con mensajes por las víctimas y ofrecieron un minuto de silencio.
El acto se realizó este domingo luego de que en semanas recientes la Iglesia Católica en México hizo un llamado a que las autoridades, en especial las estatales y federales, reconsideren la estrategia de seguridad, pues los niveles de violencia en el país siguen en aumento.
“Todos somos mexicanos, todos necesitamos vivir en paz y concordia. Es responsabilidad de los gobernantes aplicar la ley con justicia para erradicar la impunidad, respetando los derechos humanos, pero procurando la seguridad de los ciudadanos y la paz social”, urgió en un comunicado.
Al respecto, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela, manifestó su oposición al llamado al señalar que modificar la estrategia de “abrazos, no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador incendiaría al país.
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“Lo que algunos están opinando es que se combata la violencia con violencia como en la época de Felipe Calderón o de (Enrique) Peña Nieto y nosotros apoyamos la posición del presidente Andrés Manuel, en donde él ejerce un gobierno humanista, de fraternidad, donde se prefieren los abrazos y no los balazos. Entonces creemos que una manera de mantener al país en paz y que no se incendie, porque enfrentar con violencia, además de que hay un derramamiento de sangre de mexicanos, es incendiar al país”.
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