Aunque la barda de concreto que protege el malecón Carlos A. Madrazo tiene partes que llegan hasta el metro y medio de altura no es tan fuerte como parece.
En algunas partes de su estructura tiene pequeños espacios que fueron colocados así desde su construcción.
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Unos espacios han sido rellenos con material de plástico para evitar que el agua atraviese el muro. Sin embargo, el paso del tiempo y la falta de rehabilitación, ha causado que esos ‘parches’ hoy se encuentren rotos, volviéndose casi inútil para la finalidad con la que fueron colocados.
Ciudadanos recurren constantemente al lugar, debido a la creciente que ha tenido el caudal. Sin embargo, los detalles que tiene la infraestructura, y que a simple vista pueden pasar desapercibidos, podría generar severas afectaciones en caso de un desbordamiento.
