La gente se sigue concentrando en las zonas comerciales de la capital tabasqueña y la gran mayoría lo hace sin cubrebocas, sin el menor temor al contagio en esta sexta ola de Covid-19.
La zona del mercado público José María Pino Suárez es la más concurrida este domingo, dónde se puede ver a familias enteras, grupos de amigos y parejas disfrutando del día soleado.
Sin embargo, muchas caminan por las céntricas calles y abarrotan las tiendas de diferentes giros sin traer puesto este dispositivo médico.
Hacen caso omiso a las recomendaciones de las autoridades sanitarias en este sentido y se arriesgan a contraer las nuevas variantes de la enfermedad.
En la víspera del regreso a clases, decenas de adultos y niños no utilizan está medida preventiva, aunque evidentemente sí hay quienes lo portan asumiendo una actitud más responsable.
No precisamente porque no lo traigan consigo, pues algunas personas lo andan cargando en la mano o bien lo tienen guardado en sus carteras o bolsas, además de aquellos que lo traen debajo de la barbilla.
Aunque también las empresas no lo hacen obligatorio, pues los dejan pasar con o sin cubrebocas, solamente ofrecen gel antibacterial a los visitantes.
Y es que también hasta el momento el gobierno del estado tampoco ha emitido un decreto que establezca su uso de manera obligada en todo lugar.
Caso contrario lo que ocurre en las unidades del servicio público, donde los choferes exigen al ciudadano que lo porten, de lo contrario se ven obligados a negarle el servicio.