Paraíso, Tabasco.- Contrasta el ambiente y la asistencia de personas en las playas de este municipio, durante este caluroso Viernes Santo. La Playa del Sol luce abarrotada de visitantes que disfrutan de bañarse, asolearse en la arena, comer, beber cerveza o simplemente dormir en una hamaca.
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Ahí la entrada tiene un costo de 100 pesos por vehículo y conforme pasan las horas la afluencia se hace mayor, a grado tal que el estacionamiento no se da abasto.
Los vendedores de diversos giros aprovechan para hacer su agosto después de dos años de inactividad en los litorales tabasqueños por causa de la pandemia de COVID-19. Por supuesto que no podían faltar los clásicos puestos de venta de comida, de micheladas y bebidas preparadas, así como de toallas y trajes de baños.
Además de los vendedores ambulantes de sombrillas playeras -250 pesos la renta y 500 a la venta- y de salvavidas e inflables. Hay música ambiental, que pone el toque de fiesta en la playa. Los papás juegan con sus hijos a construir castillos y cavar en la arena, otros pasean en vehículos cuatrimotos o vehículos especiales para esta superficie.
Para atender cualquier incidencia, se montó un módulo de atención y vigilancia de elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de la Dirección de Seguridad Pública municipal, que trabajan en dos turnos.
Además, el ayuntamiento colocó lonas para recordar a los asistentes que el COVID-19 sigue presente y deben seguir los protocolos sanitarios, así como obedecer las indicaciones de Protección Civil; incluso se les exhorta a no meterse al agua inmediatamente después de comer.
En contraste, en la playa El Palmar es muy baja la asistencia de bañistas. Pocas familias acuden a este lugar, a decir de algunas personas, porque es privado. El acceso cuesta 350 pesos, incluyendo un espacio en las palapas, a manera de promoción, dado la poca afluencia que registra el balneario.
Pese a que el calor está a todo lo que da y que hay bandera verde, no "levanta" porque ni siquiera hay un equipo de sonido que ponga el ambiente playero. El restaurante del lugar es el que más gente atrae, pues se puede ver a familias o parejas degustando algún plato de la carta.
Lo más destacable de todo es que en ninguno de estos sitios se ha presentado algún problema o situación que lamentar, al menos hasta pasadas las 13:00 horas todo es tranquilidad.
