La falta de inventario es lo que prevalece actualmente en la mayoría de las distribuidoras de autos de Villahermosa Tabasco. Esto ocasionado por el bache en la colocación de autos nuevos, que hasta el pasado mes de julio se encontraban en todo el país un 21 por ciento debajo de los niveles que se tenían hasta antes del 219.
Por ello, se estima que sería hasta los primeros meses del 2023 cuando se logre una reactivación en las ventas, pero ya con la colocación de los nuevos modelos de las diferentes marcas.
Durante un recorrido por algunas de las agencias del ramo automotriz, se constató que las ventas no han sido como se esperaba. Aunque en todo momento hay la disposición de los empleados en realizar presupuestos a los interesados, no se tiene en exhibición un gran número de unidades.
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Asimismo, tanto para los esquemas de autofinanciamiento como para la obtención del crédito tradicional, se les informa a los potenciales clientes que las unidades tardarían de dos a tres meses en llegar al estado.
Cabe señalar que en el pasado mes de julio se vendieron en México 83 mil 137 autos, un volumen similar a las unidades coladas en el 2013, y una cifra 21.6 por ciento debajo de los vehículos colocados durante el séptimo mes del 2019, previo a la emergencia sanitaria del COVID-19.
Esto es consecuencia de la incertidumbre en el abasto en las agencias de distribución y la inflación, que a nivel general se ubicó en 8.16 por ciento y en el caso del sector fue de 8.67 por ciento. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su comparativo anual la industria logró crecer un 1.2 por ciento respecto a las 82 mil 157 coches colocados en julio del año pasado.
Asimismo, esta cifra representó una caída del 8 por ciento sobre el mes anterior cuando se reportaron 90 mil 368 unidades colocadas, con lo que la industria inició el segundo semestre del año con una desaceleración en la venta de autos ligeros, pese a que se trata del tercer mes consecutivo que tiene un incremento anual respecto al año pasado.
Según la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) la falta de inventario por problemas en la cadena de suministro y la escasez de semiconductores, siguen ocasionando retraso en la entrega de nuevas unidades y que las ventas se paralicen o no se cierren.
En el acumulado de enero a julio de 2022 se vendieron en total 601 mil 561 autos nuevos, una contracción del 0.2 por ciento respecto al 2021. Comparado con niveles pre pandemia del mismo periodo en el 2019, las comercializaciones se encuentran 19.4 por ciento por debajo.
