La oportuna intervención de un equipo médico multidisciplinario encabezado por el médico Edgar Emmanuel Basto Ledesma del Hospital Regional de Alta Especialidad “Dr. Gustavo A. Rovirosa Pérez”, logró salvar la vida de un paciente al que accidentalmente se le introdujo a los bronquios una cánula de traqueotomía.

Alberto Villaseñor Jaime, subdirector del nosocomio explicó que el pasado viernes 3 de enero ingresó al área de urgencias un paciente que semanas atrás había sido dado de alta, luego de sufrir un traumatismo craneoencefálico producido por un accidente de motocicleta y que debido a la gravedad se le tuvo que efectuar una traqueotomía durante su atención para que pudiera respirar.

Señaló que luego de darle de alta, el paciente no regresó al hospital para que se le retirara el tubo de la traqueotomía en el tiempo señalado y al continuar con sus actividades normales y conducir su moto, pasó por un tope y la presión del impacto provocó que una cánula del tubo de la traqueotomía se le desprendiera accidentalmente y se le alojara en el bronquio derecho.

El especialista comentó que de inmediato el paciente fue ingresado al área de urgencias del Hospital Rovirosa, en donde fue recibido por el personal médico, quien oportunamente le realizó las primeras valoraciones determinando la necesidad de que fuera atendido por el equipo médico que encabeza el doctor Edgar Emmanuel Basto Ledesma, especialista en enfermedades respiratorias, quién a pesar de que se encontraba de vacaciones, acudió de inmediato al hospital para atender al paciente.

En tanto, el doctor Basto Ledesma, indicó que luego de valorar el caso se determinó efectuar una broncoscopia para retirarle al paciente el cuerpo extraño.

En dicho procedimiento participaron anestesiólogos, enfermeras, camilleros, médicos residentes, entre otros.

“Esta si fue una urgencia bizarra, porque nunca habíamos imaginado que una cánula de traqueotomía fuera a parar hasta allá”, expuso el médico tabasqueño.

El especialista en enfermedades respiratorias indicó que si bien la broncoscopía tuvo una duración aproximada de 20 minutos, si requirió de un trabajo muy fino toda vez que el tubo endoscópico que se introdujo por la nariz, tenía que llevar un manejo muy cuidadoso para no lesionar la laringe, la traquea y posteriormente el bronquio, en donde se encontraba alojada la cánula.

“La fortuna de este muchacho, es que el cuerpo extraño es un tubo ferulizado, es un tubo que tiene un hueco en el centro, eso si hubiese sido un tapón el paciente muere por un paro cardiorespiratorio a consecuencia de este cuerpo extraño, lo que sucedería es que la excesiva secresión (moco), se hubiera contaminado, formándose un abseso pulmonar o una neumonía y por ende un paro cardiorespiratorio, si no se hubiese llevado a cabo” resaltó.

Finalmente dijo que el paciente tuvo una evolución de dos días desde que arribó al nosocomio, hasta que se le efectuó la broncoscopía, por lo que posteriormente fue dado de alta y con ello el éxito en la atención del caso.