Los padres tienen la obligación de velar por el bienestar de los hijos, esto va en todos los terrenos, desde el social, el psicológico, el educativo y por supuesto el económico referente a las necesidades básicas como comida y vivienda.
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En muchas ocasiones tras una separación o divorcio uno de los dos tutores suele no cumplir con estas obligaciones, lo que resulta en una demanda de pensión alimenticia. Si este es el caso, la persona a cargo del menor puede calcular cuál es el monto que la otra persona tendrá que proporcionar para los gastos de su hijo.
Aunque normalmente en las separaciones se llega a un acuerdo entre ambos padres, cuando no es así un juez realiza el cálculo económico sobre la cantidad que debe aportarse.
Cabe señalar que la pensión alimenticia son los recursos destinados a comida, aunque en términos jurídicos los alimentos comprenden los siguientes aspectos (de acuerdo al Código Civil Federal):
- Comida
- Vestido
- Habitación
- Asistencia médica
- Esparcimiento
- Educación
Así mismo, es necesario aclarar que este pago no solo se deja de dar cuando los hijos cumplen la mayoría de edad, pues en algunos casos el deudor alimentario deberá seguir realizando el pago hasta que cumpla los 21 años o termine sus estudios profesionales.
Para calcular el monto de la pensión alimenticia es necesario realizar el cálculo correspondiente al 15% de las percepciones del padre o tutor
Sin embargo, esta cantidad puede variar desde el 15% al 30% dependiendo de la situación y para calcularlo el juez se basa en la zona donde reside la pareja demandada, el número de hijos, las capacidades especiales de los involucrados, las deudas de la persona demandada y el salario recibido.
