Del 2017 al primer semestre del 2022, la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) registró mil 70 accidentes entre fugas y derrames. El mayor número de casos se reporta en la región de la Chontalpa, principalmente en Cárdenas y Huimanguillo, con 305 y 250 incidentes respectivamente, durante los últimos seis años.
De acuerdo al reporte proporcionado por la empresa productiva del estado a El Heraldo de Tabasco vía transparencia, por un lado muestra cómo después de venir a la baja, los incidentes petroleros en la entidad han empezado a repuntar. Los datos de la petrolera mexicana reportan 249 incidentes en Tabasco, entre derrames y fugas durante el 2017, bajando a 185 durante el 2018. El último año de la administración petrolera anterior y del gobierno de Enrique Peña Nieto.
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Sin embargo, durante el siguiente año, primero de la actual administración federal, los derrames y fugas llegaron a 192 casos, y para el 2020, a pesar de la pandemia del Covid-19, la reducción de la extracción petrolera ante la desmovilización de la sociedad mundial, el número de accidentes repuntó y llegó a 203 accidentes petroleros en la entidad.
Por su parte, el 2021 cerró con 146 hechos ocurridos en las instalaciones de la empresa pública, y hasta el primer semestre del 2022 se han registrado 95 casos. En total, del 2017 a junio del 2022, en Tabasco se han contabilizado mil 40 accidentes petroleros, entre derrames y fugas, según datos de la empresa productiva del estado.
A nivel de municipios, es en Cárdenas donde se ha registrado el mayor número de accidentes durante los últimos seis años, con 305 casos. Le sigue Huimanguillo con 250 fugas y derrames durante el mismo periodo. Los accidentes petroleros se extienden sobre terrenos de 14 de los 17 municipios del estado.
No sólo los incidentes ocurridos en Tabasco impactan a los tabasqueños. A finales del mes de julio del año en curso se registró un derrame en las instalaciones de Pemex en Chiapas que contaminaron las aguas del rio Grijalva, que es donde se abastecen diversas plantas potabilizadoras, sin que esto fuera impedimento para dejar de enviar agua entubada a las casas de los usuarios en Tabasco a las pocas horas del derrame.
El saldo de este derrame fue de 3 mil personas afectadas en ambas entidades, además de impactar en actividades como la ganadería, la pesca y la actividad agrícola. De igual manera, tres plantas potabilizadoras fueron obligadas a parar su funcionamiento, en perjuicio de 20 mil habitantes.
En su momento, el gobernador Carlos Manuel Merino Campos minimizó estos hechos, debido a que las afectaciones fueron mínimas, por lo que a pesar del impacto ambiental que implicó, sólo se limitaría a lo que procediera legalmente al tratarse de un problema menor.
Aunado a lo anterior, el huachicoleo es una de las principales causas del derrame de hidrocarburo, delito que ha ido a la alza en la región de La Chontalpa.
