Poniendo en riesgo la integridad física de los peatones y deportistas, los pozos de visita alrededor del parque Tomás Garrido Canabal han dejado de cumplir su función original para convertirse en basureros a cielo abierto, y lucen sin tapa.
Lo anterior está generando el descontento de los ciudadanos, quienes señalan que esta zona es de las más visitadas por el turismo, mismo que “muy seguramente” se llevan una pésima imagen de la ciudad de Villahermosa.
Un pozo de visita, también conocido como pozo de registro o cámara de inspección, es un elemento de la infraestructura urbana que permite el acceso, desde la superficie, a diversas instalaciones subterráneas de servicios públicos, como tuberías de sistemas de alcantarillado, redes de distribución de energía eléctrica, teléfonos o gas natural.
Sin embargo, en plena avenida Ruiz Cortines, a escasos metros del manto acuífero más importante de la capital, la laguna de Las Ilusiones, estas infraestructuras urbanas solo son botes subterráneos de desperdicios, y desde el exterior se puede apreciar el hacinamiento de basura.
Ana Morales trabaja a escasos metros de donde se encuentra un pozo de visita destapado, y señaló para este matutino que todos los días debe esquivarlo para poder atravesar el tramo, no obstante, le ha tocado presenciar cómo algunos peatones han estado a punto de caerse dentro de este.
“Yo ya sé que está abierto esto y paso con precaución, pero hay personas que vienen en bicicletas, o corriendo, o simplemente distraídos y casi se caen, es que si está muy peligroso además de dar una muy mala imagen para esta zona, porque por aquí pasan muchos turistas”, expuso la ciudadana.