Pese a las restricciones y el exhorto de Salud a la ciudadanía de cuidarse contra el Covid-19, este miércoles, víspera de la Nochebuena, el primer cuadro de la ciudad lució atiborrado de gente, la cual buscaba qué comprar, ya sea ropa, comida o cualquier otro artículo que pudiera ser parte de la cena del 24 de diciembre.
El cuestionamiento del día fue precisamente sobre el coronavirus; su nueva presencia; su segunda oleada que ya se ha hecho presente en la entidad, donde diariamente hay más de 200 personas que presentan los síntomas; gentes que están dando positivo y que ante este rebrote de la pandemia, no estamos haciendo caso a los avisos oficiales; las aglomeraciones son difíciles de controlar.
Este medio de comunicación durante un recorrido en el primer cuadro de Villahermosa, cuestionó a algunas personas que accedieron a ser entrevistadas, las cuales reconocieron que no hay la guarda de la sana distancia, la no higiene, que somos imprudentes e inconscientes.
El comerciante, Israel “N”, hombre de la tercera edad, simplifica que el coronavirus es mortal, y que afortunadamente no le ha dado y está en manos del todopoderoso el que finalmente lo tenga; que debe uno mantenerse enterado de los exhortos de las autoridades y pues, hacer lo más que se pueda.
Por su parte, Mariano “N”, precisa que somos imprudentes, irresponsables y faltos de consciencia; igualmente reconoce que hay una aglomeración en la zona centro muy a pesar de las medidas de prevención: “es difícil hacer que la gente entienda lo que sucede; es difícil que el gobierno logre controlar esta situación; ellos mismos -el gobierno- provocan estas aglomeraciones por suspender tiempos; la gente se desespera y pasa esto; el descontrol”.
Mientras Angélica “N”, dice que se debe mantener la higiene, la distancia; que hay definitivamente mucha inconsciencia, pero alguien tiene que salir de casa para buscar lo que se necesita y más en estas fechas decembrinas.
Los comercios son restringidos con horarios que “matan”; y al ordenar el cierre a temprana hora, genera que la gente corra y atiborre estas zonas, precisamente por el horario; algo que definitivamente descontroló la situación, y aquí lo evidente; todos quieren comprar en este momento y saturan el primer cuadro de la ciudad.
Del municipio de Jalpa de Méndez, Carlos Mario “N”, sólo precisa que está ahí para algunas compras de sus hijos, esposa y padres, que la situación está “canija”; han perdido familiares y todo es peligroso para uno mismo; la gente no entiende; la inconsciencia está presente y no todos entran en razón.
Así la situación en el primer cuadro de la ciudad con aglomeraciones de habitantes que buscan comprar, lo que representa un riesgo de contagios, sin embargo esta zona no es la única que pone en peligro a la población, debemos recordar que durante el pago de afectaciones a damnificados la sana distancia se respetó poco; gente que estuvo conviviendo día y noche para hacerse acreedor al beneficio de 10 mil pesos, unos lograron cobrarlo, pero otros se quedaron esperando.