La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Tabasco, Beatriz Milland Pérez, afirmó que a pesar de que la Bancada de Morena tiene mayoría en el Congreso de Tabasco, no se avasalla a nadie y que la creación de una mesa revisora de los dictámenes fue propuesta por la Fracción del PRI, porque se busca la profesionalización del trabajo legislativo y antes de que bajen al pleno se obtienen los consenso de los 35 diputados.
Así respondió ante las acusaciones realizadas por la diputada del PRI, Ingrid Rosas Pantoja en asuntos generales durante la sesión de ayer y expresó que la opinión de cada quien es muy respetable pero no la comparte, porque evidentemente el trabajo que realiza como presidenta del Congreso habla por sí sólo.
“Nuestro trabajo nos respalda, el hecho de que esta Legislatura ha estado trabajando a comparación de otras con orden, con disciplina y con consensos, es precisamente porque no venimos a avasallar a nadie, pero si al interior de las fracciones parlamentarias a través de sus coordinadores y vicecoordinadores no llega la información necesaria, yo creo que es competencia de cada fracción”, puntualizó.
Añadió que se desarrolla un trabajo ordenado, en pro de los tabasqueños que viene a detonar en cosas muy importantes por el consenso con todos los diputados en los dictámenes, ya que se escucha respetuosamente a cada diputado.
¿No respondió a los señalamientos de la diputada Ingrid Rosas como se lo pidió en Tribuna por alusiones personales?
“No se debe usar la tribuna para ese tipo de temas, hay que tener un poquito de respeto”.
¿La buscara de manera personal para atender este asunto?
“Fin de la conversación, gracias”.
Dijo que evidentemente hay acuerdos y consensos que se llevan a cabo al interior de la Junta de Coordinación Política y ya lo que suceda en cada Fracción es muy respetable.
Sobre la mesa revisora comentó que todos los diputados cuentan con asesores para el trabajo legislativo y se tienen gente especializada para que supervisen las labores de la Legislatura.
Dijo que fue un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, curiosamente propuesta por la Fracción del PRI.