Muchos han sido los trabajos que se han visto afectados por las obras realizadas a lo largo del malecón Carlos A. Madrazo, en días anteriores, comerciantes y habitantes mostraron total descontento ante la situación que se vive en la zona, ya sea por el cierre de las entradas y salidas en las calles principales, a consecuencia de la actual situación del desborde inminente que se vive en el estado por las fuertes lluvias registradas en los últimos días.
Ante las situaciones de contingencia por las filtraciones y la reparación del malecón, muchas empresas se han amparado para bajar recursos adicionales para menguar las pérdidas que ésta obra les ocasiona, dónde han recibido en sus negocios, ciertos seguros tanto privados como gubernamentales, para evitar la bancarrota en los negocios.
Sin embargo, hay trabajos en los que éste tipo de seguros no existen, ni siquiera alcanzan a ver oportunidades por parte del gobierno para con ellos, así han pasado muchos años en el abandono, invisibles a los ojos de las autoridades y personas, donde poco a poco se han sabido adaptar a las situaciones actuales, de anegaciones y construcciones a lo largo de toda la ciudad de Villahermosa, Tabasco.
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Estos oficios han sido por mucho, necesarios en todas las formas, se trata del oficio del franelero, que desde hace mucho tiempo, los tabasqueños, han podido sobrellevar con éste trabajo, la difícil situación actual que se vive, ante la inflación mundial que se presenta.
La actual reparación del malecón Carlos A. Madrazo, las intensas lluvias y el cierre de carriles con costales, ha sido un duro golpe económico para éste sector.
Tal es el caso de Don José Arias, de 71 años de edad, originario de Villahermosa, Tabasco, lleva años trabajando de franelero en la ciudad, toda su vida ha laborado en las afueras de los comercios que se encuentran ubicados en el malecón, siempre con una sonrisa, ayuda a las personas que se estacionan en el sitio, cuidando sus vehículos y ayudando a limpiarlos cuando es necesario.
Ahora todo es diferente para don José, ya que la reciente reconstrucción del malecón, originó el cierre total de las calles principales donde anteriormente había mucha circulación de vehículos que se estacionaban en los diferentes comercios del lugar.
“Al día normalmente me ganaba como máximo 100 o 150, eran días buenos, cuando la mayoría de carros pasaban y se estacionaban por la zona, yo me dedico desde hace años a este oficio, y cuando no hay días buenos, trabajó en labores de la casa ayudando a mis hijos con mis nietos, ahora ya no puedo decir lo mismo de mi trabajo, pues desde que empezó la obra de la reconstrucción del malecón, ningún carro se estaciona en el lugar, ahora tengo que estarme moviendo de sitio para poder ganar unos cuantos pesos, en verdad me preocupa porque al día de hoy ahora saco solamente si bien me va, de 30 a 50 pesos al día” comentó.
Así mismo le preocupa que el principal río Grijalva, se desborde por las intensas lluvias que han acontecido en éstos últimos días. “He visto como algunos negocios han quebrado ante todo ésto, otros han recibido apoyos por parte del gobierno, en mi caso, nunca he recibido apoyo, ya que mi trabajo no es considerado para ellos formal, pero si se llegase a desbordar el río, tendré que hacerla hasta de lanchero ayudando a las personas que resulten afectadas, pues el hambre y la falta de empleo, hace que uno se reinvente, no hay mejor maestro que la necesidad” Finalizó.
